El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2021 (ENDIREH) reportó que el 10.2 por ciento de las mujeres del estado de Puebla, de 15 años y más, han experimentado violencia de pareja a lo largo de sus vidas e interpusieron una queja o denuncia ante alguna autoridad

El estudio detalló las violencias que más sufren las mujeres poblanas son la psicológica con un 38.9 por ciento; le siguen la violencia económica con un 21.6 por ciento; violencia física en un 18.9 por ciento y violencia sexual en un 7.4 por ciento.

Sin embargo, el ENDIREH también señaló que la violencia familiar es otra de las agresiones en las que viven las mujeres y sus hijos e hijas con un 9.2 por ciento de los casos; dentro de este núcleo las denuncias que se han recibido señalan que la violencia psicológica, es la que más se denuncia, seguida de la económica, física y la sexual.

Los principales agresores están dentro del mismo núcleo familiar, es decir que son los hermanos o hermanas, los que generan la violencia, seguido por alguno del padre o la madre; y en tercer línea parientes externos como, tíos, tías, primo o prima, cuñado o cuñada, así como suegro o suegra.

En menor proporción los violentadores son los hijos o hijas, abuelo o abuela, sobrino o sobrina, padrastro o madrastra, padrastro o madrastra y yerno.

La encuesta detalló que el 59.2 por ciento de las víctimas declaró que es la casa en donde más se perpetran los actos violentos, 35.1 por ciento manifestó que fue en la vivienda de un familiar, 2.2 por ciento en la calle o parque; 2.1 por ciento en otro lugar, y 1.4 por ciento en algún sitio público.

Mientras que el 8.4 por ciento de las mujeres en Puebla ha vivido violencia laboral y ha presentado su queja o denuncia.

De todos los casos, el 17 por ciento ha enfrentado discriminación laboral, 13.2 por ciento violencia física o sexual, y 12.4 por ciento psicológica. Los compañeros de trabajo son los principales agresores, en segundo lugar están los patrones y, en tercero, los clientes.

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No hay un lugar libre de violencia

La violencia contra las mujeres no solo pasa dentro de su núcleo familiar, la escuela, el trabajo y hasta las calles por las que transitan son puntos rojos y de alto riesgo para las mujeres, niñas y adolescentes.

La encuesta detalló que el 59.2 por ciento de las víctimas declaró que es la casa en donde más se perpetran los actos violentos, 35.1 por ciento manifestó que fue en la vivienda de un familiar, 2.2 por ciento en la calle o parque; 2.1 por ciento en otro lugar, y 1.4 por ciento en algún sitio público.

Mientras que el 8.4 por ciento de las mujeres en poblanas ha vivido violencia de tipo laboral y ha presentado su queja o denuncia.

De todos los casos, el 17 por ciento ha enfrentado discriminación laboral, 13.2 por ciento violencia física o sexual, y 12.4 por ciento psicológica. Los compañeros de trabajo son los principales agresores, en segundo lugar están los patrones y, en tercero, los clientes.

De estos, solo el 3.6 por ciento de las mujeres han sido violentadas en su entorno, ya sea laboral, en su hogar, escuela o la calle, se han atrevido a denunciar a sus agresores.

Esto quiere decir que, las mujeres temen levantar la voz para defender. Y es que, este porcentaje representa que 75 de cada 100 casos, los agresores son desconocidos, mientras que en el resto han sido conocidos, o personas que generan el suficiente temor para no levantar una denuncia.