En Puebla, solo tres de cada 10 mujeres estudia una carrera relacionada con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), de acuerdo con los últimos datos proporcionados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Ese 33% representa una cifra importante, al tomar en cuenta que estudiar una licenciatura enfocada en las ciencias duras es prácticamente un requisito indispensable para obtener un mayor abanico de oportunidades laborales y desarrollo profesional en la sociedad actual.

Anualmente, el 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para fomentar el acceso pleno y equitativo de las mujeres y las niñas en esta disciplina, lo cual, como es posible observar, continúa siendo un tema vigente y necesario.

En El Popular, periodismo con causa, se entrevistó a la doctora Belinka González Fernández, académica del Departamento de Ciencias e Ingenierías de la IBERO Puebla, para conocer los motivos de la brecha de género en el estudio de carreras STEM, acciones para solventarla y los beneficios de promover el acceso de las mujeres en este campo.

Matrícula de mujeres debe crecer 100% en Puebla

La matrícula de mujeres en carreras STEM debe crecer un 100% para lograr la paridad de género en Puebla, lo cual equivale a 30 mil 887 mujeres, revela el estudio Mujeres en STEM en los estados, del IMCO.

Ello significa que el doble de mujeres deberían estudiar una licenciatura relacionada con ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas para cerrar la brecha existente en la actualidad, cifra que parece imposible de lograr al saber que en 10 años (en el periodo que comprende de 2012 a 2022) solo hubo un aumento del 3% en el número de mujeres en carreras STEM.

Ello es aún más preocupante si se toma en cuenta que Puebla es una de las seis entidades de México que concentra el 50% de las estudiantes de STEM, junto con Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato.

Datos que se replican a nivel nacional

En general, la situación en el resto de la República Mexicana es similar, pues en promedio también es el 30% de las mujeres el que estudia una carrera STEM.

Además, la proporción general de hombres y mujeres que estudiaban este tipo de licenciaturas en el ciclo escolar 2021-2022 era 996 mil 519 hombres y 494 mil 753.

Ello, en porcentaje, significa que 66.82% hombres estudiaban una carrera STEM, en comparación con 33.18% de mujeres.

Pero, ¿por qué existe una cifra tan dispar?

El mito de que las mujeres no están interesadas en la ciencia

Históricamente, las mujeres han sido relegadas del estudio de carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, mientras que este privilegio ha sido reservado para los hombres.

La doctora Belinka González comparte que el hecho de que las mujeres estudien menos este tipo de carreras se debe a una cuestión cultural que, más allá de México, es un fenómeno que persiste a nivel internacional.

“Tiene que ver, entre otras cosas, con que existe la creencia cultural de que a las mujeres les interesa menos este tipo de carreras y tienen menos capacidades, entonces aún cuando ellas eligen o deciden estudiar este tipo de carreras, reciben muchos comentarios disuasivos, comentarios negativos; pueden ser sociales, pueden ser familiares, para evitarlo”, explica la doctora.

Incluso, señala la doctora Belinka González, en muchas ocasiones las niñas y adolescentes son disuadidas de estudiar una carrera STEM, lo cual, finalmente, representa un detrimento para el avance científico.

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¿Por qué es importante que las mujeres se involucren en la ciencia?

La inclusión de la mujer en la ciencia es crucial para atender otro tipo de problemáticas y obtener nuevas perspectivas sobre temas relevantes tanto para la sociedad como para la población femenina.

El sesgo de género, definido por María T. Ruiz-Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, se refiere al “planteamiento erróneo de igualdad o de diferencias entre hombres y mujeres –en su naturaleza, sus comportamientos y/o sus razonamientos–, el cual puede generar una conducta desigual en los servicios sanitarios (incluida la investigación) y es discriminatoria para un sexo respecto al otro”

Entonces, ese sesgo muchas veces tiende a perjudicar aspectos tan esenciales como la salud de la mujer.

Como ejemplo de ello, la doctora Belinka menciona los casos de ataques al corazón en mujeres. Este tipo de situaciones no se diagnostican bien, debido a que los síntomas conocidos de este tipo de ataques al corazón –tal como el dolor en el brazo– son aquellos presentados por los hombres, que son diferentes a los que viven las mujeres.

O bien, la falta de estudios en torno a la endometriosis, enfermedad poco estudiada debido a que solo afecta a las mujeres.

“Entonces los programas, la perspectiva, las aportaciones, otra visión, ideas nuevas, todas estas cosas requieren diversidad”, explica la doctora Belinka González acerca de la necesidad de apoyar a las mujeres que desean perseguir una carrera científica.

Iniciativas para cerrar la brecha de género en carreras STEM

En Puebla existen diversas acciones que promueven el ingreso de las mujeres a licenciaturas relacionadas con la ciencia y la tecnología; entre ellas, mentorías, campamentos, talleres con perspectiva de género y charlas.

Además, existen apoyos otorgados a través de iniciativas como el Concurso Vanguardia Tecnológica Ada Byron, impulsado por la IBERO Puebla, cuyo objetivo es impulsar a las jóvenes que desean estudiar una carrera en esta área.

No obstante, comenta la doctora Belinka González que todavía hay mucho trabajo por hacer, pues es importante erradicar el ambiente hostil que viven las mujeres en este entorno tanto académico como profesional.

Para ello, la doctora propone educar a educadores con perspectiva de género, brindándoles estrategias para incorporar a su práctica docente y, de esa manera, disminuir el porcentaje de abandono escolar.

Si bien existen importantes factores socioculturales e históricos que durante mucho tiempo han impedido el ingreso de las mujeres a carreras STEM, lo cual se ve reflejado en el caso de Puebla, es imprescindible continuar impulsando el desarrollo de niñas, adolescentes y mujeres interesadas en la ciencia.

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