Las voces de miles de mujeres se alzaron el 8 de marzo en el Centro Histórico de la capital poblana para visibilizar la violencia de género que se vive en el estado, donde todas tienen una historia personal que transmitir.

En El Popular, periodismo con causa, se entrevistó a algunas de las manifestantes para conocer de viva voz su motivación por formar parte de las marchas organizadas por el Día Internacional de la Mujer. 

“Sufrí violencia por parte de un familiar”

Una joven compartió con El Popular que su razón para unirse a la marcha fue haber sido víctima de violencia sexual por parte de un integrante de su familia, sin que le creyeran ni se hiciera nada al respecto.

“El que yo haya sufrido violencia por parte de un familiar, valientemente alcé la voz, pero sus papás dijeron que estaba loca”, comentó la joven con dolor.

Es más, los padres de su agresor la desacreditaron diciendo que se había confundido, porque su hijo sería incapaz de hacer algo así.

Ante la falta de apoyo, su abusador siguió ejerciendo violencia sexual en contra de otras mujeres jóvenes de la misma familia. 

Incluso compartió que hasta la fecha es obligada a convivir con su agresor en navidades y otros eventos familiares, sin que nadie habla al respecto.

Por eso, para la joven asistir a la marcha del 8 de marzo se siente como un apapacho, puesto que muchas mujeres comparten su misma historia, rabia y dolor, y la han animado a seguir alzando la voz para exigir justicia.

“No quiero que mi sobrina sufra lo mismo”

Otra joven declaró que ella sale a manifestarse para fomentar un cambio social a favor de los derechos humanos de las mujeres, lo cual admitió antes veía como innecesario. 

“Yendo al psicólogo, sacando algunas cosas, me di cuenta que se había ejercido alguna violencia en contra de mi cuerpo; mi cabeza lo tuvo que bloquear para evitar sufrir. Tenía 12 años, no quiero que mi sobrina sufra lo mismo”, compartió con lágrimas en los ojos.

Su principal intención es evitar que las mujeres cercanas a su entorno sigan sufriendo. 

Además, puntualizó que a lo largo de su vida siempre ha visto cómo las mujeres tienen que servirle a los hombres. Si bien ese es el ejemplo que le ha brindado su familia, ella quiere generar un cambio donde las mujeres se encuentren en igualdad de condiciones con los hombres.

“Vine a acompañar a mis hijas”

Una madre de familia expresó que su deseo por acompañar a sus hijas a la marcha del 8 de marzo fue lo que la llevó a asistir, pues lo considera importante para ahogar por los derechos de las mujeres. 

“El acompañar a mis hijas, ellas tenían la inquietud de asistir y dije para qué mandarlas solas si puedo ir con ellas”, comentó.

Cabe mencionar que durante las distintas marchas que se realizaron en conmemoración del Día Internacional de la Mujer diferentes contingentes fueron conformados por madres e infancias.

Lucha social

Una mujer compartió que ha asistido a diferentes movilizaciones en pro de los derechos de las mujeres, pues su principal motivación es ser un agente de cambio y luchar por la erradicación de la violencia de género.

“Este 8 de marzo y todos los pasados, la motivación es la fuerza y la lucha de todas las mujeres, que cada año nos vamos haciendo más fuertes y buscando los derechos”, compartió