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México sin menstruación digna: 1 de cada 3 mujeres sin acceso a higiene

El nivel socioeconómico de una mujer es el indicativo de a qué nivel de salud puede acceder

México sin menstruación digna: 1 de cada 3 mujeres sin acceso a higiene
Fredy Angón México sin menstruación digna: 1 de cada 3 mujeres sin acceso a higiene

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Memorias del Crimen

La falta de acceso a productos de higiene menstrual desencadena una serie de desafíos relacionados con la salud ginecológica y el acceso a servicios médicos. En entrevista para El Popular, periodismo con causa, la doctora Paulina Pedraza, especialista en ginecología, obstetricia y medicina materno fetal en Torres Médicas, explicó que uno de los principales problemas que enfrentan las personas menstruantes es el difícil acceso a servicios de salud.

De acuerdo con datos de la Comisión de Derechos Humanos, el 31% de quienes usan toallas desechables enfrenta dificultades para adquirirlas, lo que representa una carga económica considerable para hogares con ingresos limitados.

En estos hogares, hasta 8% del ingreso mensual se destina a productos de higiene íntima y medicamentos, gastos constantes que afectan de forma directa la economía familiar. Aunque en 2022 se eliminó el IVA en productos de gestión menstrual con la intención de mejorar el acceso, el impacto ha sido mínimo, con una reducción de precios de apenas entre 11% y 14%, insuficiente para aliviar la carga económica de muchas personas.

El 31% de quienes usan toallas desechables enfrenta dificultades para adquirirlas, esto se traduce como una carga económica para hogares con ingresos limitados

Barreras en el acceso a la salud

Otro factor que agrava la situación es la falta de profesionales de la salud, en especial en regiones rurales. La doctora Pedraza señaló:

“El acceso limitado que tenemos a diferentes servicios de salud es independiente del estrato socioeconómico. La cantidad de médicos frente al número de población dificulta el acceso a un buen servicio. Por otra parte, en las áreas rurales es complicado que llegue atención ginecológica, pues son zonas completamente limitadas”.

Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia 2025, del 28 de abril al 11 de mayo se registraron 48 nuevos casos de tumor maligno de mama. En contraste, solo 9 casos de tumor maligno de ovario fueron detectados en ese mismo periodo, lo que refleja la escasa cultura de prevención y los obstáculos para acceder a una consulta ginecológica oportuna.

Educación deficiente y estigmas culturales

La doctora Pedraza también subrayó que los mitos y la falta de educación sexual impiden el acercamiento temprano a servicios de salud:

“Independientemente del acceso a la información, muchas personas no se sienten con la confianza de hablar del tema. Incluso en el núcleo familiar, la menstruación sigue siendo un tema que genera vergüenza. Comprar toallas sanitarias, tampones o hablar de la primera menstruación no se hace con naturalidad”.

Las cifras confirman esta situación:

  • El 42% de niñas y adolescentes ha faltado alguna vez a clases por su menstruación.
  • El 20% se queda en casa debido a la falta de productos menstruales.
  • El 69% de las personas menstruantes tenía poca o ninguna información al llegar su primera menstruación.
  • El 56% asegura que su escuela o lugar de trabajo no provee productos menstruales gratuitos.

La especialista recomienda que las personas se acerquen a personal capacitado:

“Aunque sea algo completamente natural, es un tema que requiere atención y cuidado. Hablarlo con normalidad permite vivir con comodidad y confianza”, afirmó.

Puebla avanza hacia la menstruación digna

En Puebla, se han dado pasos importantes en materia de menstruación digna. La LXII Legislatura del Congreso del Estado avaló una reforma a la Ley de Educación estatal para garantizar el acceso gratuito a productos de gestión menstrual en niveles de educación básica y media superior.

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Este programa, que trata la menstruación como un tema de salud pública, busca combatir los estigmas que impiden el acceso a servicios de salud ginecológica, y reconoce que es una cuestión que involucra a toda la sociedad.

Hasta 8% del ingreso mensual se destina a productos de higiene íntima y medicamentos, gastos constantes que afectan de forma directa la economía familiar