La importancia de dar visibilidad a la comunidad LGBT, el caso de Tom Daley
El británico destacó la inclusión en el deporte, al decir “que cualquier joven LGBT pueda ver que no está solo y puede lograr cualquier cosa”.
El clavadista británico Tom
Daley ha dado una importante lección en las olimpiadas de Tokio tras
colgarse la medalla de oro junto a su compañero Matty Lee en salto de trampolín sincronizado. Tom, animó a todas las personas a seguir sus sueños al
reconocer que en el pasado, debido a ser homosexual, nunca hubiera pensado que
lograría ganar una presea de oro en una justa olímpica. “Salí del armario en
diciembre de 2013 y cuando era más joven, siempre sentí que estaba solo y que
era diferente y no encajaba y había algo en mí que nunca iba a ser tan bueno
como la sociedad quería que fuera”, ha explicado. Por eso espera que “cualquier joven LGBT pueda ver que no
importa cuán solo se sienta en este momento, no está solo y puede lograr
cualquier cosa. Hay muchos miembros de la familia que eliges aquí listos
para apoyarte”. El atleta señaló que la creciente representación de la comunidad
LGBTQ+ en los Juegos Olímpicos tiene el potencial de cambiar vidas. “Estoy increíblemente orgulloso de decir que soy un hombre
gay y también un campeón olímpico. Me
siento muy empoderado por eso”, mencionó a los medios. También lee: La revolución feminista en Tokio 2020, ¿adiós a la sexualización de la mujer? Cuando el británico de 14 años hizo su debut olímpico en
2008, menos de 20 de sus compañeros
competidores se identificaron abiertamente como lesbianas, gays,
bisexuales, transgénero o queer. Al día de hoy en Tokio 2020, ese número ha
aumentado a más de 160. Las cosas están
cambiando Las manifestaciones de orgullo gay y la aceptación de la
comunidad han sido notorias en estos Juegos Olímpicos. “Es hora de que todos puedan ser lo que son”, comentó la
skateboarder estadounidense Alexis
Sabalone, una de al menos cinco competidores abiertamente LGBTQ que
participan en esa especialidad, la cual debuta en los juegos. El finlandés Ari-Pekka Liukkonen, por ejemplo, es uno de los
pocos nadadores abiertamente gay. “Por alguna razón, es más duro ser
abiertamente gay en la natación”, expresó. “Es feo cuando tienes que esconder
quién eres”. El portal gay Outsports.com lleva la cuenta de los
deportistas gay, lesbianas, bisexuales, transgénero, queer y no binarios que se
presentaron en Tokio. Calcula que hay
168, incluidos varios que pidieron estar en esa lista. Esto es el triple de
los que Outsports contó en los Juegos de Río de Janeiro en el 2016. En Londres
detectó 23. “El gran aumento responde
a la creciente aceptación de los LGBTQ en el deporte y en la sociedad”,
dijo Outsports.
Y aún falta un largo camino por recorrer, pues entre los más
de 11 mil deportistas presentes en Tokio, es
probable que haya muchos que no se animen a dar la cara y a ser quienes son. |