De huachicol y Chucho el Roto, la ausencia del Estado en México

El pueblo a ha tomado la plaza para defender a Antonio Valente Martínez Fuentes, "El Toñín", el líder de una de las bandas más reconocidas del huachicol

Palmarito Tochiapan el sábado 7 de agosto de 2021. Una masa enfebrecida ha tomado la plaza del pueblo para defender a Antonio Valente Martínez Fuentes, "El Toñín", un hombre al que la autoridad judicial identifica como el líder de una de las bandas más reconocidas en la industria del huachicol en Puebla y al que persigue sin éxito desde hace más de cuatro años. En un mitin improvisado un numeroso grupo de personas denuncian el utraje y la violencia contra la familia del prófugo, la siembra de granadas y drogas y robo de bienes en su casa.

No es fácil asimilar un hecho así. Anoto en mi libreta en la que preparo esta breve reseña la frase que la encabeza: "De huachicol y Chucho el Roto, la ausencia del Estado en México". Pienso en la ausencia del Estado que este conflicto revela. Y de su ineficiencia absoluta cuando, con esta nueva y fallida intentona de captura, el gobiereo de Miguel Barbosa decide hacerlo presente.

El mitin de respaldo al "Toñín"

 De entrada es obligado observar un hecho así sin calificativos y presunciones. Tan sólo con una pregunta simple: ¿qué ha ocurrido en este pueblo en estos últimos años? Vale entonces el tiempo que se dedique a mirar esa improvisada asamablea que el video de 35 minutos expone.


La escena aparece en facebook  en el propio muro de Martínez Fuentes y da cuenta del extremo al que pueden llegar los conflictos sociales en nuestro país: al fondo la huella gris y criminal que la empresa Cruz Azul ha dejado en el cerro arrasado para la producción de cemento. En el primer plano, las voces se atropellan en megáfono para denunciar al gobernador Miguel Barbosa. Sobre todo hablan las mujeres.. Y una tras otra dan cuenta del coraje que tienen. Y el coro que las atiende una y otra vez les responde: "No estás solo, no estás solo", le gritan para que escuche "El Toñin".  "Justicia, justicia, justicia", demandan a lo que aquí se pueda entender por gobierno pero que algunos le ponen el nombre de López Obrador. Y la más antigua de las consignas de una manifestación popular: "El pueblo unido jamás será vencido".

Contemplo a la nutrida asamblea de respaldo al prófugo más relevante en Puebla --y que puede analizarse con detalle en los comentarios que le hacen al prófugo en su nutrida página de Facebook--, No resulta fácil encontrar a alguna persona que aparezca sin tapabocas. El guión es el esperado, y se confirma en cada una de las improvisadas voces que se pasan unas a otras el megáfono: todas presentan al Toñín como un agricultor que beneficia a su pueblo; todas identifican al gobernador Miguel Barbosa como el responsable de lo ocurrido en la madrugada del viernes en la casa de Martínez Fuentes: "Nos has llamado delincuentes, miembros de esa banda, pero que te quede bien claro, somos campesinos, personas de trabajo, y si estamos con él es porque es una persona de trabajo..." Y van más lejos: "¿Por qué no nos lo dijiste cuando viniste a pedirnos el voto en campaña?"."Si tú de veras tienes algo contra él, ven y enfréntalo como hombrecito..." "Si le dejaron granadas en su casa, con esas mismas les vamos a hacer la guerra..."  "Y si vienen de nuevo tus perros asesinos aquí los vamos a achicharrar, perro zángano del demonio."

Y el coro remata: "Fuera Barbosa, fuera Barbosa".

Repaso el video y no dejo de pensar en ese Estado ausente que se esconde en el reclamo contra el gobierno y que se presenta a las 3 de la mañana de un viernes para realizar un cateo. Pienso en esos  polos extremos de la economía de Acatzingo, Quecholac y Palmar de Bravo: el enclave capitalista de la cementera Cruz Azul en el cerro; en el crimen organizado en la región de Tacamachalco y las innumerables tomas clandestinas en los ductos de Pemex que cruzan los campos de cultivo que han encumbrado a sujetos como este Antonio Martínez Fuentes; los sembradíos de cebolla y brócoli en los antiguos predios de las haciendas expropiadas para los ejidos. Pienso en este personaje El Toñín que se retrata siempre ocultando su rostro en Facebook, montado en su caballo negro, con sus peones cargando un camión de cebollas, con su voz regalando legumbres en una colonia cualquiera al sur de la ciudad de Puebla.

Ausencia y presencia de un Estado fallido en Palmarito.

El prófugo en Facebook


Del Facebook de Antonio Martínez Fuentes, conocido como "El Toñin"


El prófugo ha ido más rápido que el gobierno y desde la misma madrugada del viernes ha subido en facebook un video con su propio relato de los hechos. Un discurso preñado de lances religiosos y bien armado para fundar el relato de un renacido Chucho el Roto. 

Para el domingo en que escribo este video en el facebook de Antonio Martínez Fuentes, conocido como "El Toñín", tiene ya más de 196 mil reproducciones y 1261 comentarios. Y como puede verse, tiene 71,400 seguidores. El prófugo no está tan escondido. Fotografías a plena luz del día en su casa, en los campos de labor, montado en su caballo. Un verdadero influencer en Facebook.

El perseguidor en Twitter

El gobernador Barbosa reaccionará hasta bien entrada la mañana. Describe lo sucedido en la madrugada como un cateo fundado en un mandato judicial. Anuncia que más tarde la Fiscalía dará a conocer en un boletín la versión oficial de los hechos. No dice mucho más, pero sí que ha dicho algo concreto: "Es una situación complicada, si que lo es, La orientación es no entrar en ningún tipo de confrontación de fuego cruzado como para el que ahí están preparados."

Ya en la ruta de la medición de alcances, descubro que el gobernador tiene 165 mil seguidores en Twitter, y que el video referido aquí alcanzó hasta el domingo 408 reproducciones.


La versión de los pobladores 


La versión de los pobladores que respaldan a Martínez Fuentes --y que resume el reportero Alberto Melchor-- se encuentra en los videos de facebook que aparecen en distintos muros: "Los agentes llegaron a bordo de un camión de volteo y unidades de uso particular; que para ingresar al domicilio ubicado en la calle 8 Norte y 4 Oriente, los policías hicieron múltiples detonaciones al aire con sus armas de fuego;  esto alertó a la comunidad, por lo que los pobladores rápidamente se movilizaron para encarar a los agentes, los cuales para ese momento ya habían desmontado el sistema de seguridad de la casa del edil, además de que supuestamente agredieron a su madre, de 78 años de edad y sus sobrinas menores de edad; pero al verse rodeados por los pobladores, los policías comenzaron a lanzar gas lacrimógeno y salieron del lugar llevándose cámaras de seguridad y objetos de valor, dejando abandonado el camión de volteo, algunas unidades y una camioneta Jeep sin placas."

El fracasado operativo terminó, como ocurre siempre en Palmarito, al amanecer, con los pobladores que cierran el paso en la autopista Puebla-Orizaba para exigir una explicación por el operativo.

Escenas del huachicol poblano

El viernes 6 en la madrugada el gobierno, como lo reconocerá más tarde el propio gobernador Miguel Barbosa, la Fiscalía del Estado realiza un operativo en esa localidad en la casa de la familia Martínez Fuentes con la intención de detener al cabecilla huachicolero al que persigue desde mayo de 2017, cuando otro operativo del ejército mexicano deja como saldo al menos seis civiles y cuatro soldados muertos. Dos operativos fracasados para dar con un prófugo de la justicia que se presenta a sí mismo como un benefactor de los pobres en la coyuntura de la pandemia.


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