Calaveritas Literarias, una tradición que puedes escribir: aquí unas recomendaciones

“La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acabaría siendo calavera”. José Guadalupe Posada.

Las calaveritas literarias son una tradición propia de las fechas cercanas al Día de Muertos en México; poemas relativamente breves con una buena dosis de humor y sátira, siempre con el trasfondo del tema de la muerte. Se usa el verso para plantear situaciones y hechos que tienen como protagonistas a personas o temas y su confrontación con el fin de la vida.


Es importante recalcar que las calaveritas literarias, también conocidas como “panteones”, abordan usualmente algunos hechos concretos de la realidad y de la vida política, social, cultural y económica del país, por lo que son un género popular desde el que se permite hacer una crítica social y política, compuesta en escritos con versos rítmicos y rimas.

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Formalmente es hasta mediados del siglo XIX que la calaverita literaria, como la conocemos, tendría su primera publicación en el periódico “El Socialista”, editado en Guadalajara, Jalisco, por José Indelicato, que data de 1849, y del cual la Hemeroteca Nacional Digital de México cuenta con algunos tomos de “El Socialista” y de otros semanarios ilustrados.

Son las calaveritas literarias las que acompañan las ilustraciones del célebre ilustrador José Guadalupe Posada, quien consolidó la fiesta del Día de Muertos gracias a las interpretaciones de los mexicanos por medio de calaveras. A través de estas retrataba el México de esa época y sus ilustraciones siempre eran de humor negro. Entre revolucionarios, borrachos, políticos, damas elegantes, obreros, militares, entre otros.


Entre los elementos que tienes que aprovechar para escribir una calaverita literaria está definir el personaje o los personajes de los que quieras hablar, definir también el tema o los temas que te interesa abordar de ellos, incluir en todo momento frases sobre la muerte y diferentes formas de nombrar la muerte. Porque no te olvides que el motor de la calaverita es hablar de cómo la muerte se lleva o se llevará a esa persona o personas al panteón.

A partir de esa definición debes aderezar tu composición con humor y sátira en la que describas al personaje o personajes con buenas dosis de ironía y quizá una pizca de absurdo, que en este género popular es esencial, y redactarlo preferentemente en forma de versos, con rimas asonantes o consonantes, es decir, en la rima asonante se repiten las vocales de las palabras específicamente a partir de la última vocal tónica del verso, mientras que las consonantes deben coincidir tanto vocales como consonantes.

Un buen consejo para la hechura de una calaverita literaria es cantar o platicar las sílabas al escribirlas o incluso al pensarlas antes de escribirlas, además de definir el largo de los versos y las estrofas a realizar. Es conveniente estar atentos a que en la calaverita haya siempre rima.



Y ya se siente el frío de octubre

Rescatemos la costumbre

De hacer


Calaveritas 


Día de muertos ya está cerca 

Solo faltan unos días 

Vamos a hacer una muestra 

De buenas Calaveritas 


Desde el siglo diecinueve 

Sirven pa'dar opiniones 

Y con sátira promueven 

De la muerte, situaciones 


Esto se trata de versos 

Sobre gente muerta o viva 

Y sus pícaros encuentros 

Con una muerte creativa 


Para esto se acostumbra 

Ocho sílabas en fila 

Y aunque no bailo esa rumba

Consonante es la rima 


Lo llamamos epigrama 

De poética muy breve 

Que con ingenio proclama 

Epitafios pa'la plebe 


Recomiendo ir trabajando 

En cuartetas tus palabras

Poco a poco mejorando 

Tus poesías más macabras 


También usa sinalefas 

Que la métrica coincida 

Sabrosura que se expresa 

Sobre letras fallecidas 


A continuación, un breve ejemplo: 


Desde el año dos mil veinte

de tantas tribulaciones

la muerte quizás encuentre

llenos no pocos panteones. 


Debe andarse con cuidado,

el COVID está muy fuerte,

pues si pesca un resfriado

en cama estará por suerte. 


Lino Ríos

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