Obispos franceses piden ayuda al papa para gestionar los casos de pederastia

De acuerdo con su comunicado reconocen su responsabilidad y financiarán las indemnizaciones a las víctimas.

Este lunes, los obispos de Francia pidieron la ayuda del papa Francisco para examinar el trato dado a las víctimas de agresiones sexuales en la Iglesia y avanzaron la creación de grupos de trabajo que contribuyan a renovar su gobernanza local y nacional.

Fue el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Éric De Moulins-Beaufort, quien realizó estas declaraciones durante el discurso de clausura de la reunión anual de prelados en Lourdes, protagonizada por el demoledor informe sobre agresiones sexuales a menores en Francia.

“Hemos decidido pedir al papa, puesto que somos nombrados por él, que venga en nuestra ayuda enviando a alguien de su confianza para examinar con nosotros la forma en que hemos tratado y tratamos a las víctimas y a sus agresores”, dijo.

Los participantes en el encuentro apostaron también por la constitución de grupos de trabajo dirigidos por una persona laica “encargados de reflexionar sobre diferentes aspectos de la gobernanza local o nacional y hacer propuestas concretas”.

“No estamos formados como investigadores, fiscales o jueces de instrucción. (…) El perdón de Dios no puede servir de pretexto para escapar a la justicia de los hombres. Salimos ganando si nos ponemos a disposición con confianza de los servicios judiciales y policiales de nuestro país”, añadió De Moulins-Beaufort.

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Esta asamblea estuvo centrada en las agresiones denunciadas por la Comisión Independiente sobre Abusos en la Iglesia Católica (Ciase), que en su informe de octubre, encargado por la propia Conferencia Episcopal, estimó en más de 216 mil el número de menores agredidos sexualmente por sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020.

Si se tienen en cuenta los abusos perpetrados por laicos que trabajaban en ámbitos religiosos, ese número se eleva hasta los 330 mil.

El pasado viernes, los obispos reconocieron la “responsabilidad institucional” de la Iglesia Católica en esas prácticas, y la "dimensión sistémica" de estas agresiones, en la línea de lo propuesto por la Ciase.

Entre sus 45 recomendaciones, esta comisión urgió en octubre a la Iglesia a reconocer su responsabilidad "sistémica", social y civil en los hechos y a poner en marcha dispositivos de reconocimiento a las víctimas como ceremonias públicas, misas o memoriales.

Para financiar las indemnizaciones a las víctimas, llamó a descartar las donaciones de los fieles y hacerlo en cambio "a partir del patrimonio de los agresores y de la Iglesia de Francia", una cuestión abordada también por los obispos durante el fin de semana.

Este lunes destacaron que se han visto obligados a constatar que “se cometían actos de violencia y de agresiones sexuales sobre menores en proporciones aterradoras”.

“Debemos asumir ese mal existente para liberar a quienes lo han sufrido”, recalcó el presidente de la Conferencia Episcopal, que destacó que dan ese paso teniendo en cuenta que, “sin ser conscientes, eran cómplices” de lo sucedido.

De Moulins-Beaufort añadió que el trabajo emprendido continuará hasta la primavera de 2023, con un encuentro entonces en que se evaluará lo conseguido y se “transformará en decisiones lo que deba cambiarse”.

Tras la publicación del informe en octubre, la polémica continuó tras unas controvertidas declaraciones del episcopado asegurando que el secreto de confesión está por encima de la ley, incluso en caso de abusos a menores.

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