Shulaska es una muñeca de porcelana que siempre estaba en su cajita, hasta que un día se hartó y dejó de ser “de colección”, destruyendo su caja. Shulaska es la manifestación de romper con lo establecido y dejarse llevar por quien quieres ser.

Esa es la presentación de Shulaska, un personaje drag, es decir, un personaje que hace performance del género al exagerar las características consideradas femeninas usando pelucas, kilos de maquillaje y usualmente lentejuelas. 

Generalmente, las Drag Queens suelen ser hombres homosexuales o mujeres trans afines a las dotes escénicas, pero es poco común, e incluso sorprendente dentro de la misma comunidad, que una Drag Queen sea una mujer. Shulaska es uno de estos casos. 

Shirley Méndez, mujer originaria de Xicotepec de Juárez vive y expresa al personaje de Shulaska, una drag queen que busca romper con el estereotipo de que las mujeres no pueden hacer drag.

‘’Mi personaje es la expresión más sublime del mensaje sobre no asociar las cosas bonitas con no romper un plato, si no con lanzar fuego y tierra’’ dice Shirley en entrevista para El Popular, periodismo con causa.

Hacer drag y también activismo 

Shirley se ha presentado en diferentes ocasiones como Shulaska haciendo monólogos que llaman a la consciencia colectiva junto con un show drag fuera de lo cotidiano.

Lo que la inspiró a hacer drag siendo mujer fue, en primer lugar, su propia afición por este arte, además se sintió motivada por las mismas dragas poblanas quienes al atreverse a presentar sus espectáculos, ella se cuestionó ‘’¿Y por qué yo no?’’

Ya cuando comenzó y conoció ese mundo por dentro, se dio cuenta que las personas seguían cosificando a las mujeres en este ámbito, a pesar de estar “vestidas” con su personaje, lo que la hizo decidir dedicarse a esto para romper esos patrones.

‘’El drag es más que el maquillaje, peinado y pelucas, varias veces pensé en desertar porque no me apoyaban por ser mujer’’ declaró.

Para Shirley hacer drag es más que un espectáculo, es una carrera para hacer activismo también, por eso a través de Shulaska busca impulsar el movimiento drag entre las mujeres en la capital poblana.

La libertad que da el drag

Shirley ya tenía experiencia en los escenarios pues hacía el personaje de una abuelita llamada doña Panchita pero para ella darle vida a Shulaska es completamente distinto.

Para ella, las mujeres no podían estar en escena, pero cuando comenzó a hacer drag, ella se sintió libre para expresarse auténticamente.

‘’Lo que más me gusta del drag  es la libertad que te da, no hay reglas para ser drag, no hay límites en el drag, pocas corrientes [en el arte] te permiten ser tan libre y llevar un mensaje al mismo tiempo’’ dijo.

A pesar del trabajo que le ha costado presentarse como una Drag Queen en una sociedad que aunque parezca muy liberal, no lo es, a futuro Shirley desea gestionar un espacio seguro para que las mujeres puedan estar seguras dentro y fuera del drag, e impulsarlas para desmentir y derrumbar los discursos históricos sobre que la mujer no puede adueñarse de un escenario.

Además de hacer drag, la joven de 22 años realiza crónicas como practicante en el Periódico Oficial del Estado, hace monólogos culturales e históricos sobre perspectiva de género y cursa el décimo semestre de la licenciatura en derecho.

Para saber más sobre el drag

A lo largo de la historia, hemos visto cómo los estereotipos, por muy persistentes, se van rompiendo y pasan de ser motivo de vergüenza o insultos, a motivos de orgullo e identidad. Para la comunidad LGBT+, la lucha por el reconocimiento y el respeto de sus derechos e identidades es un motivo para inspirar a aquellos que aún son reprimidos por ser quienes son.

Esta comunidad diversa apuesta por algo grande: la libertad. Entre los distintos subgrupos de esta población se encuentra el movimiento Drag y a quienes lo viven se les llaman Drag Queens o Drag Kings.

Una Drag Queen es una persona que imita de forma extrema y/o extravagante el estereotipo de lo femenino. Un Drag King es quien representa exageradamente el estereotipo de lo masculino.

Los Drag Kings suelen perseguir un objetivo más político con la representación de sus personajes, mientras que las Drag Queens pueden o no tener un discurso político pero en definitiva ponen el foco de atención en la estética, la moda y el performance.

El movimiento Drag comenzó como una expresión realizada por hombres cis (asignados varones al nacer) homosexuales que imitaban mujeres en la época del burlesque victoriano. Estas expresiones eran vistas únicamente en piezas teatrales y con el paso del tiempo se derivaron a diferentes corrientes. 

Actualmente el estadounidense Ru Paul Charles es dueño de una franquicia multimillonaria de entretenimiento drag y en México es popular el programa de La Más Draga.

Hoy en día las mujeres también pueden crear un personaje drag único y mostrarlo al mundo