Descubren vestigios arqueológicos en la parroquia de San Pedro Apóstol en Zacapoaxtla

Expertos del Centro INAH Puebla, han identificado vestigios de la primera ermita de la población, construida en el siglo XVI

Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del centro Puebla han descubierto vestigios históricos de gran importancia durante las obras de cambio de piso y renivelación en la parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol, en Zacapoaxtla. Estos hallazgos arqueológicos incluyen los restos de la primera ermita construida en el siglo XVI y un glifo esculpido en piedra que se remonta a la ocupación prehispánica del área.

El director del Centro INAH-Puebla, Manuel Villarruel Vásquez, ha iniciado conversaciones con el patronato de la parroquia para instalar una ventana arqueológica. Esta ventana permitirá a los devotos y al público en general apreciar los vestigios encontrados, junto con cédulas informativas que brindarán detalles sobre su importancia histórica.

El glifo descubierto, que mide 40 centímetros de alto por 16 de ancho, representa una espiral y conserva su recubrimiento de estuco. Alberto Diez Barroso, supervisor del proyecto de rescate, señala que la espiral tenía un simbolismo especial para las culturas totonacas y nahuas que habitaban la región, ya que se relacionaba con la existencia de cuerpos de agua.

Además de los restos de la ermita, se encontraron fragmentos de pisos y muros con restos de pintura roja que datan del periodo virreinal temprano. Estos elementos estaban cerca del altar del antiguo edificio religioso. José Antonio Álvarez Ramírez, jefe de campo en el proyecto, sugiere que el glifo pudo haber formado parte de la fachada de un importante basamento piramidal indígena. Aunque se utilizó para construir los cimientos de la parroquia, se colocó simbólicamente debajo del altar.

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Los hallazgos arqueológicos brindan nuevas perspectivas sobre el contacto entre indígenas y europeos durante los inicios de la evangelización en la zona. Según el cronista de Zacapoaxtla, Marcelo Castañeda Varela, estos descubrimientos permiten establecer que el contacto ocurrió en 1524 y la construcción del templo bajo la nueva religión data de 1576. Aunque aún no se puede determinar con precisión la fecha de la arquitectura descubierta, los datos arqueológicos parecen coincidir con la historia relacionada con la ermita construida en 1576.

Es importante destacar que la renivelación y el cambio de piso del templo están previstos para completarse en aproximadamente tres meses. Posteriormente, se llevará a cabo una etapa adicional para la pintura interior del recinto religioso.

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