Diana sufrió un derrame cerebral el viernes 25 de abril y fue diagnosticada con muerte cerebral al día siguiente
La noche del sábado 26 de abril, el corazón de Diana Huerta Martínez dejó de latir, pero su espíritu se convirtió en luz y esperanza para otras personas. Diana sufrió un derrame cerebral el viernes 25 de abril y fue diagnosticada con muerte cerebral al día siguiente. Ante el dolor de la pérdida, su familia decidió convertir el adiós en un acto de amor: donar sus órganos y dar la oportunidad de vivir a quienes más lo necesitaban. Fue su padre, el comunicólogo Carlos Martín Huerta, quien compartió la noticia a través de redes sociales, con el alma rota, pero con la firme convicción de honrar el legado de generosidad que su hija dejó.
El momento más conmovedor llegó al filo de las 10 de la noche, con lo que Carlos Martín llamó “La marcha del Honor”. Diana fue llevada por un largo pasillo del Hospital Ángeles, acompañada por aplausos, lágrimas y gratitud de médicos, enfermeras, amistades y seres queridos. Esa ovación no solo despidió a una joven valiente, sino que reconoció la grandeza de su último gesto. Te puede interesar: Hijo busca a su papá Mauricio Caballero Acevedo, desapareció en Tlahuapan Diana Huerta Martínez partió físicamente, pero su esencia vive ahora en cada persona a la que le devolvió la vida. Su nombre quedará grabado en quienes recibieron sus órganos, en quienes la amaron, y en todos aquellos que, gracias a su historia, creen en el poder del amor más allá de la muerte.
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