Una boa de aproximadamente seis metros de longitud fue asesinada por habitantes de Zapotitlán de Méndez, en la Sierra Norte de Puebla, al considerarla un riesgo para niños y animales domésticos de la comunidad. De acuerdo con testimonios, el reptil fue localizado entre la maleza por un grupo de campesinos, quienes, al percatarse de su tamaño —entre seis y siete metros—, decidieron matarlo por temor a que pudiera atacar a la población. En redes sociales se difundió la versión de que se trataba de una boa constrictora, una especie no venenosa. Vecinos y usuarios señalaron que, aunque estas serpientes tienen grandes dimensiones, no suelen ser agresivas y rara vez atacan a seres humanos. Te puede interesar: Prohíben espectáculos con mamíferos marinos en México Autoridades ambientales atribuyeron la muerte del animal al desconocimiento y a las creencias locales respecto a los reptiles. Señalaron que, debido a las lluvias y deslaves recientes en la región, el ejemplar pudo haber descendido desde zonas más altas de la sierra en busca de refugio o alimento. Algunos ciudadanos lamentaron la muerte del animal y consideraron que su presencia podría ser consecuencia del desequilibrio ambiental provocado por la deforestación, la expansión urbana y las alteraciones del hábitat natural. De acuerdo con el Gobierno de México, la boa constrictora es una serpiente tropical no venenosa nativa del continente Americano y puede ocupar una variedad de hábitats. Es hospedero para salmonela la cual puede ser transmitida a los humanos y otras serpientes nativas. Estos reptiles tienen una coloración y un patrón muy distintivo: el dorso es café con bandas irregulares que se hacen más prominentes hacia la cola volviéndose café rojizas y un triángulo oscuro entre el hocico y el ojo. |