La triste leyenda del hombre que olvidó la ofrenda de Día de Muertos
La leyenda advierte que aquellos que no honran a sus seres queridos fallecidos pierden su protección y quedan vulnerables ante entidades malignas
En Tlaxcala, una triste leyenda recuerda la importancia de honrar a los seres queridos fallecidos en el Día de Muertos. La historia cuenta que un hombre llamado Felipe se negó a colocar un altar para sus padres fallecidos, considerándolo un invento sin sentido. A pesar de las súplicas de su esposa, Hortensia, Felipe se emborrachó en una pulquería, burlándose de la tradición. Sin embargo, un amigo lloró por su madre fallecida, recordando la importancia de honrar a los que se han ido. Felipe se negó a escuchar y continuó con sus burlas. Esa noche, Felipe se durmió en el monte y fue despertado por una multitud de espíritus, incluyendo a sus padres fallecidos. Estos llevaban un trozo de carbón y mostraban tristeza y desolación. Felipe, arrepentido, corrió a su casa para preparar una ofrenda, pero fue demasiado tarde. Al día siguiente, su cuerpo fue encontrado en el monte con un semblante de dolor y arrepentimiento. La leyenda advierte que aquellos que no honran a sus seres queridos fallecidos pierden su protección y quedan vulnerables ante entidades malignas. La tradición del Día de Muertos es una forma de mantener viva la memoria de nuestros seres queridos y de honrar su legado. La historia de Felipe nos recuerda la importancia de respetar y continuar esta costumbre, para evitar el dolor y la tristeza que puede venir de olvidar a aquellos que nos precedieron.
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