Día de contrastes

Mientras Pedro de Uriarte fue descalificado por el comité organizador, el otro mexicano, Joaquín de Uriarte, avanzó 15 lugares en la clasificación general y se ubicó en la posición 71  Redacción LUEGO DE que no pudo completar a tiempo el recorrido de la segunda etapa del certamen, el comité organizador del Rally Dakar descalificó ayer al poblano Pedro de Uriarte, uno de los dos mexicanos que desde el domingo pasado competían en la carrera. De Uriarte tuvo que afrontar diversas fallas de su vehículo, la última en el sensor del cigüeñal que el lunes lo dejó varado durante casi 14 horas en el desierto argentino. La mañana de ayer, el piloto, quien en 2005 se convirtió en el primer mexicano en concluir el Dakar en la modalidad de motos, intentó integrarse a la competencia, pero el comité organizador le prohibió la salida. “Les tengo buenas y malas noticas... las malas, después de dos días de no dormir y de no comer, hoy es definitivo que abandonamos el Dakar”, publicó en la red social Twitter. “Tuvimos problemas mecánicos para arrancar la etapa de ayer y no la pudimos iniciar hasta las 9 de la noche. En la oscuridad y con el paso desecho por los camiones, no logramos pasar la especial y nos quedamos a dormir en el desierto”, agregó. De Uriarte indicó que permanecerá en el campamento del U-Rally Team México, pues acompañará hasta la meta a su padre, Joaquín de Uriarte, quien también compite en la carrera y que en la actualidad se encuentra entre los 80 mejores. “Es una lástima lo que pasó, pues una falla mecánica en un sensor nos obligó a retirarnos del Dakar… así es esto de los fierros y ni hablar”, sostuvo el mexicano. Durante dos días, De Uriarte compitió, al lado de Fernando Moctezuma, a bordo de un Predator X18 Rally Buggy con un peso de 2 mil 300 kilogramos. En la primera etapa, al vehículo se le desprendió parte del piso, lo que originó que quedara atascado en una de las dunas del camino; sin embargo, los mexicanos finalizaron la jornada en la posición 146 de 152. Antes de partir a la competencia, Pedro de Uriarte tenía el objetivo de ser el primer piloto mexicano en finalizar el Rally Dakar en la modalidad de autos. Joaquín, en plan estelar Por su parte, Joaquín de Uriarte, el otro mexicano en contienda y padre de Pedro, finalizó la tercera etapa especial en la posición 52 y escaló al lugar 71 de la clasificación general. En comparación con la jornada del lunes, en la que se ubicó en el sitio 75, De Uriarte avanzó 19 lugares en su rendimiento por etapas y 15 en el general. A bordo de una Ford Raptor número 401, el piloto concluyó la fase en 3 horas, 22 minutos y 28 segundos, a 55 minutos con 37 segundos del ganador, el español Juan Nani Roma, quien hizo un crono de 2 horas, 26 minutos y 51 segundos.
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