La Peste Negra oscurece la Arena Puebla con su triunfo

Mr. Niebla, Negro Casas y Felino hicieron gala de todas sus artimañas y, con la ayuda de El Tirantes, vencieron a La Sombra, Atlantis y Blue Panther  Juan Carlos DE LEÓN Foto: Ricardo TAPIA  TODA LA adrenalina se dejó sentir anoche en la Arena Puebla durante la batalla súper estelar del Consejo Mundial de Lucha Libre en el choque de los gladiadores técnicos La Sombra, Atlantis y Blue Panther en contra de los rufianes de La Peste Negra: Mr. Niebla, Negro Casas y Felino, evento que llenó de emoción a cada uno de los asistentes del recinto ubicado en la 13 Oriente. En la primera caída, los rudos comenzaron atacando de a montón; como si se tratara de una danza siniestra, cada quien tomó a su pareja: Mr. Niebla atendió a patadas a La Sombra; Negro Casas se fue en contra de Atlantis, mientras El Felino despachaba con toda su furia, como era de esperarse, a Blue Panther. De esta manera, la saña de El Felino salió a relucir porque agarró a sus tres rivales a cachetadas; enseguida, aplicó un cangrejo para luego castigarle brazos y piernas a Blue Panther, quien se retorcía de dolor; después, se volcó Mr. Niebla, quien saltó al ring ataviado con sus característicos disfraces, contra el capitán Atlantis sin dejarlo respirar de espaldas a la lona, hasta que El Tirantes, con su característico estilo, palmeó la lona y le dio el triunfo a los villanos. En la segunda caída, los técnicos se fueron al ataque. Parecía una gresca callejera, mientras la gente en las tribunas gritaba eufórica con cada uno de los golpes y patadas que se daban unos a otros en la cara y en el pecho; era como un juego de ping pong entre Mr. Niebla y Atlantis, y al ver que el rudo iba perdiendo, sus compañeros se metieron a defenderlo y le aplicaron el tres a uno al enmascarado técnico. Ahí comenzó un pique interesante entre La Sombra y Negro 4:40, pues el rudo lo sujetó del cuello y enseguida le rompió la máscara de un tirón, dejando ver su abultada cabellera y la mitad de su rostro. Pero con todo el corazón, Blue Panther defendió a su compañero, quien estaba tendido en la lona, y animó a su equipo a seguir la batalla. Fue entonces que lograron someter a los rufianes con una voladora en todo lo alto cortesía de Atlantis y, tras eliminar al capitán, El Felino, el intermedio fue para los técnicos. Antes de que la gente callara y de que el sonido anunciara la tercera, ya se habían enfrascado en senda lucha, ahora con mayor técnica por parte de ambos bandos. Cada uno de los gladiadores derrochaba habilidad tratando de demostrarle al público quién era el mejor; de esta forma, El Negro Casas aplicó su candado volador a Atlantis, para después azotar su cabeza en la lona; tremendo castigo. Al igual que Mr. Niebla contra La Sombra, le aplicó la patada de cabrito que resonó en toda la arena, y posteriormente le quitó por completo la tapa y la mostró al público. Ante la distracción, los tres villanos hicieron una rendición total de sus oponentes en cuellos y espaldas, gracias a la ayuda de El Tirantes, que los dejó rendidos sobre la lona viendo estrellas; con esto, los del bando rudo demostraron ser los mejores arriba del cuadrilátero. Al final del combate se siguieron dando hasta con la cubeta. La gente gritaba enloquecida que se dieran con más fuerza. Sobre todo la rivalidad del Felino contra Blue Panther creció y se dio sin tregua, pues al rudo le sigue doliendo haber perdido su larga cabellera contra el maestro lagunero, quien en varias ocasiones lo ha vuelto a retar a un mano a mano.
  • URL copiada al portapapeles