Tecos y los Leaño, en decadencia

** José Luis Sánchez Solá, El Chelís, dio a conocer detalles que nunca antes había platicado Jorge TALAVERA En esta segunda entrega de la entrevista exclusiva con José Luis Sánchez Solá, El Chelís, nos da a conocer detalles que nunca antes había platicado. En esta ocasión nos contó de su llegada a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, de la relación con Don Antonio Leaño; a su vez, de ese “mito” que es un secreto a voces, ese mito que todos los que estamos involucrados de alguna forma o de otra con el futbol lo sabemos ¿Juan Carlos Leaño El Cheto, dueño y capitán del equipo, impone alineaciones? ¿Dicen la verdad algunos otros entrenadores de la Autónoma que afirman que durante su estadía en el club zapopano no alineaban a El Cheto?, ¿por qué razón es preponderante alinear a El Cheto?, ¿qué sucede con todos los técnicos que se rehúsan a cumplir con esta “orden” proveniente desde las esferas más altas en la Autónoma de Guadalajara?, ¿cuál es el verdadero problema con Tecos? Nadie, absolutamente nadie mejor que José Luis para contestar todo lo que sucede en el seno del nido del tecolote. – “Tecos me ofreció muchísimo dinero, y dije de aquí soy yo cabrón; me ponían todo en charola de plata” –. – El Cheto no es mal jugador cabrón, y yo había tenido muchos defensas centrales. Trabajé con Joaquín Velázquez, con Alejandro Acosta, con Roberto Carlos Juárez, con Álvaro Ortiz, entonces quién es el bueno y quién es el malo cabrón” –. – “Simplemente es el dueño del equipo, pero se juega más allá de un partido, se juega el apellido de la familia Leaño” –. – “Leaño tenía que jugar cuando yo dije que no,  jugaba porque sus primas venían de San Antonio nada más para verlo jugar cabrón. No mames, para eso quieren el equipo” –. – “Yo hablé con El Cheto y le dije, me están ofreciendo esto, a lo que El Cheto contesta ‘¡Ahh qué padre!’? “No, no, no, qué padre mis huevos, ¿vas a estar conmigo o vas a hacer tus ondas por afuera?” –. – “Normalmente tiene la culpa El Cheto, pero El Cheto no tenía la cosa de decir ‘yo soy el culpable porque yo soy el dueño, y na´mas se hacen güeyes y eso es lo que pasa en Tecos, esa es la realidad cabrón”–. – “En Tecos no hay autocrítica y eso no me acomodó, no le veía futuro con ese muchacho cabrón”—. – “Desde que yo llegué el estadio siempre se llenaba. Tampoco era la gran cosa cabrón, pero antes no iba nadie” –. – “Yo tomaba clases en la Autónoma, porque me gusta seguir aprendiendo cabrón, pero tomaba clases en los salones donde el profesor me dejaba fumar, si no, no, ehh cabrón”–. Si bien es cierto, porque lo he comprobado de manera personal muchísimas veces, la relación que existía entre El Chelís, cuerpo técnico y jugadores con toda la prensa siempre fue buena. Debías respetar lo normal, las zonas que debías pisar, los horarios de entrenamientos, pero más allá de eso, debías de ser realmente inteligente para llevar una buena relación con José Luis; esa relación que a veces se fracturaba por algunos miembros de la prensa que preguntaban por preguntar, ¿Qué pasaba con aquellos reporteros que hacían preguntas de todo, menos de futbol?, ¿Un periodista y un director técnico pueden ser amigos sin que existan suspicacias? ¿El Chelís alguna vez a alguien le dio dinero para que hablara de él y de su equipo? – “Tú como prensa necesitas de mi producto para informar, y yo necesito de ti, me caigas bien o me caigas mal”–. – “Si el periodista investiga, cabrón, nos sentamos y que valga la pena su investigación, pero si no se pone a investigar, sí lo mando a chingar a su madre” –. – “Cuando yo te doy lana a ti periodista, ahí ya valió madres, y lo he hecho muchas veces”. – “Es un pedo cabrón, y lo hice por pendejo, por querer jalar opiniones, y puse dinero en la mesa” –. – “Es comer juntos, es dar información a uno y a otro no dársela, yo estoy infringiendo en algo que no debe ser” –. – “Allá en México tengo muy buenos cuates, André Marín y David Medrano me han pegado cada putiza que para qué quieres, pero me ponen una putiza con la verdad y con argumentos” –. Mientras no está dirigiendo, se está preparando, ha viajado a Europa, ha tenido contacto con Marcelo Bielsa, escribe para un diario a nivel nacional, y tiene participación en Central Fox de Fox Sports con su amigo André Marín. Ha tenido ofrecimientos para dirigir a muchos equipos, mismos que ha rechazado; inclusive, también recibió algunas propuestas para formar parte de algún partido político, propuestas poco despreciables por todo lo que implica formar parte de ella. Lo llegó a pensar, lo dudó, pero es más grande su pasión por el futbol y por el Puebla. – “Me hablaron de Lobos, de Veracruz, en Ciudad Juárez, de Tamaulipas, tuve pláticas con Atlante y San Luis”. – “En política me hablaron del PT y del PRI para el noveno distrito, y dije casi cabrón… estuve a punto, pero no es lo mío, o sea, sí me puedo ver sentado en un curul, pero en el proceso no me veo cabrón” –. Era inevitable dentro de la amena charla platicar del actual equipo, del actual entrenador, ¿Cómo palpa Chelís el juego de Juan Carlos Osorio?, ¿por qué no han dado los resultados que se esperaban?, ¿qué le falta a Puebla? – “Esto de que el Puebla juega muy bien, pero qué mala suerte tiene, cabrón. Sí, sí juega muy bien, pero el chingado futbol, hijo, que juega el Puebla te domina la mitad de la cancha, pero el pinche futbol cabrón se gana en el área, y Puebla se queda estancado; el pinche Santos le llegó tres veces y le metió dos goles” –. – “Yo no tengo nada en contra de este señor (Osorio), pero es la verdad, de que chingao te sirve tener la pelota si no la llevas al área contraria” –. – “Algún día también se va ir Osorio como todos los técnicos del mundo y también Henaine”–. Está más que claro que es un tipo frontal, sin miedos, fresco, natural, alegre, directo, apasionado, emocional, extravagante, original, desfachatado, atrevido, pero con mucho corazón y mucha pasión por el futbol. Quiere volver a dirigir al Puebla y está seguro de conseguirlo. Extraña el olor a césped, el sonido de los tachones golpeando al piso, el olor a linimento, los aplausos de la gente, el coreo de su nombre, porque aunque nunca fue jugador de primera división, su pasión por el fútbol le permitió seguir ligado al deporte hasta convertirse en el técnico reconocido que es hoy. Admite que nunca se imaginó hasta dónde llegaría. Él es José Luis Sánchez Solá, El Chelís
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