¡OLÉ PABLO!

**Plaza El Relicario, 1ª. de feria, un pelito faltó para que se llenara. Dos toros de Los Encinos para rejones, el primero descastado y el otro mejor, ambos bien presentados pero se les pasó la mano al despuntarlos. Cuatro de Valparaíso para la lidia a pie, descastados y débiles. Apenitas de presencia los dos primeros y bien los otros dos. Jaime OAXACA Mucho ambiente había en El Relicario para la primera corrida de feria, fue una pena que los toros de Valparaíso salieran descastados y débiles; sin embargo, tanto Arturo Macías como Fermín Spínola, han estado muy por encima de las condiciones de sus toros y se han justificado plenamente. El que se llevó el gato al agua fue Pablo Hermoso de Mendoza que ha cortado tres orejas. Como es costumbre en el rejoneador español, ha tenido una actuación buena, gustando a la gente con su magnífica forma de montar, ha realizado dos faenas casi iguales ante toros de diversas características, lo que da valor a su actuación. El lucimiento del español fue en la tercio de banderillas, en el primero hubo toreo de costado montando a Chenel. Con Pirata puso banderillas a dos manos en ambos y al segundo del lote le puso la rosa. Mató de un rejón trasero al abreplaza y Javier Alarcón, juez debutante, concedió las dos orejas, francamente exageradas. Fermín Spínola ha hecho una estupenda faena al primero de su lote, un toro que no transmitía peligro, sin embargo Fermín logró correr la mano por el lado derecho cuajando pases de mucha calidad, mató de buena estocada y la oreja que bien merecía se la otorgaron en su segundo. Al otro le porfió mucho para robarle algunas embestidas alargó la faena tratando de agradar al público. Macías se enfrentó a un toro que no valía nada, pero El popular Cejas se las ingenió para sacar agua de una piedra; se tuvo que poner muy cerca para lograr muletazos en los que la gente se entusiasmó además realizó desplantes que gustaron a la concurrencia y le gritaron ¡torero, torero!, pero Arturo se trajo la espada de palo y lo pinchó. Su segundo era un mulo con cuernos, que no tenía ni un pase, por poquito se la ve vivo porque el torete no se detenía para descabellarlo. Al final sacaron en hombros a Hermoso de Mendoza.
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