**Los espantosos días para Fernando Torres terminaron, cuando ayer marcara un doblete en la imponente victoria de España ante su similar de IrlandaPARTIDOESPAÑA 4-0 IRLANDAGDANSKAgenciasGdansk, Polonia.- Los ibéricos se hicieron de la punta del Grupo C porque hicieron los tantos suficientes para contar con una mejor diferencia de goles que Croacia, a la que enfrentará el próximo lunes, cuando un empate les será suficiente a los ibéricos para avanzar como líderes. Tanta fue la diferencia de niveles que la falta de propuesta irlandesa por ratos volvía demasiado predecible a España, que acariciaba la pelota con pocos resquicios para anotar, a veces como si la intención fuera cruzar la línea de gol con la pelota en los pies. Con razón o sin razón (aunque sí con ironía), por algo Diego Maradona les criticó en el Mundial: “Si las porterías estuvieran a los costados, España ganaba 10 a 1”. De cualquier modo, el 4-0 no fue despreciable y los españoles hicieron prevalecer su estilo luego del empate ante Italia en su debut en la Euro. La polémica que envolvió a Vicente del Bosque previo al duelo sobre la necesidad o no de España por jugar con un “9” terminó apenas al minuto 4, cuando el Niño respondió a la confianza y le dio la razón al DT en su alineación. El delantero le robó un balón a la dormida defensa irlandesa y con un riflazo cruzado marcó el 1-0, tras el cual no hubo más dueño de la pelota que la “Roja”, que tardó en marcar el segundo porque Given le desvió un par de tiros a Iniesta, primero al minuto 23 y luego con la punta de los dedos en la compensación del primer tiempo. Al inicio del complemento, David Silva pudo bailar a tres zagueros, que le dieron una eternidad para marcar el segundo con un disparo suave pero perfecto en la colocación a la base del poste derecho del arquero. A pesar de que Given ahora le atajó un remate a Xavi y de que sus compañeros quisieron mostrar dignidad con algunos arribos aéreos, España resolvió el encuentro con una escapada de Torres, quien marcó su doblete al minuto 70 al definir en mano a mano frente al portero. España tuvo un tiro de esquina pero no lo desperdició con un centro al área sino con un pase al camiseta número 10, quien cruzó con un bombazo.
