El Guadalajara hizo el ridículo al quedar eliminado por el Xelajú guatemalteco. La frustración es grande para los tapatíos, deberán sacar la casta en sus últimos tres compromisos.  Caras largas, cero bromas, práctica tensa. El entrenamiento de Chivas es un reflejo del fracaso. La eliminación en la primera ronda de la Liga de Campeones de Concacaf, es una mancha difícil de borrar en la historia del Guadalajara. Ahora, el plantel busca la manera de olvidar. No hay forma de cambiar el pasado. Los futbolistas rojiblancos quieren dejar atrás lo ocurrido frente a Xelajú. La única manera de pasar el trago amargo es ganar los tres partidos que restan en el Torneo de Apertura 2012 y calificar de esa manera a la Liguilla por el título. Héctor Reynoso declaró: “Yo no doy por perdido este torneo, aún hay opciones y eso es a lo que aspiramos. Queremos ganar estos tres partidos y después que nos juzguen. Tenemos que entregar cuentas a la directiva y a la gente que siempre está con nosotros en las buenas y las malas”. Nos jugamos el torneo, ante Atlas, porque es un Clásico y esos tres puntos nos ayudarían para calificar. Lo único que salvaría este torneo es entrar a la Liguilla, en el lugar que sea, pero avanzar”, sentenció el zaguero rojiblanco. La actuación ante el cuadro guatemalteco es motivo de vergüenza. El conjunto rojiblanco no lo oculta. “Convivimos con la amargura después del partido. Pero ya debemos pensar en Atlas. Si con alguien estamos apenados primeramente es con nosotros que buscamos ganar, queremos prestigio y poner en alto el nombre de Chivas; después, con la gente que hace viajes, que nos apoya, que hace sacrificios para vernos jugar. Estamos muy apenados”, señala el capitán. Con insistencia, aparece en los argumentos del Rebaño Sagrado la palabra “proceso”. Sin embargo, la grandeza histórica del equipo es más bien de paciencia corta. Héctor Reynoso asume esa responsabilidad. Sabe que en Chivas los resultados son una obligación. “Sí es una etapa de aprendizaje, pero sabemos que en Chivas no hay paciencia. Se ha hablado de que es un proceso, pero hoy estamos viviendo la presión de la gente que si bien sabe que es un equipo joven, también quiere resultados. Lo tenemos claro, la gente no se pregunta si son todos jóvenes o si son grandes. Hay que entregar cuentas y sabemos eso”, advierte el zaguero central. “Está claro, no evadimos esa responsabilidad y más en Chivas, aquí se necesitan resultados, acá se necesita el campeonato y no nos queda más que trabajar en busca de las victorias, de buen funcionamiento”, concluye Reynoso. |
Caras largas, cero bromas, práctica tensa. El entrenamiento de Chivas es un reflejo del fracaso. La eliminación en la primera ronda de la Liga de Campeones de Concacaf, es una mancha difícil de borrar en la historia del Guadalajara. Ahora, el plantel busca la manera de olvidar. No hay forma de cambiar el pasado. Los futbolistas rojiblancos quieren dejar atrás lo ocurrido frente a Xelajú. La única manera de pasar el trago amargo es ganar los tres partidos que restan en el Torneo de Apertura 2012 y calificar de esa manera a la Liguilla por el título. Héctor Reynoso declaró: “Yo no doy por perdido este torneo, aún hay opciones y eso es a lo que aspiramos. Queremos ganar estos tres partidos y después que nos juzguen. Tenemos que entregar cuentas a la directiva y a la gente que siempre está con nosotros en las buenas y las malas”. Nos jugamos el torneo, ante Atlas, porque es un Clásico y esos tres puntos nos ayudarían para calificar. Lo único que salvaría este torneo es entrar a la Liguilla, en el lugar que sea, pero avanzar”, sentenció el zaguero rojiblanco. La actuación ante el cuadro guatemalteco es motivo de vergüenza. El conjunto rojiblanco no lo oculta. “Convivimos con la amargura después del partido. Pero ya debemos pensar en Atlas. Si con alguien estamos apenados primeramente es con nosotros que buscamos ganar, queremos prestigio y poner en alto el nombre de Chivas; después, con la gente que hace viajes, que nos apoya, que hace sacrificios para vernos jugar. Estamos muy apenados”, señala el capitán. Con insistencia, aparece en los argumentos del Rebaño Sagrado la palabra “proceso”. Sin embargo, la grandeza histórica del equipo es más bien de paciencia corta. Héctor Reynoso asume esa responsabilidad. Sabe que en Chivas los resultados son una obligación. “Sí es una etapa de aprendizaje, pero sabemos que en Chivas no hay paciencia. Se ha hablado de que es un proceso, pero hoy estamos viviendo la presión de la gente que si bien sabe que es un equipo joven, también quiere resultados. Lo tenemos claro, la gente no se pregunta si son todos jóvenes o si son grandes. Hay que entregar cuentas y sabemos eso”, advierte el zaguero central. “Está claro, no evadimos esa responsabilidad y más en Chivas, aquí se necesitan resultados, acá se necesita el campeonato y no nos queda más que trabajar en busca de las victorias, de buen funcionamiento”, concluye Reynoso.