Oreja para José Mauricio y Mario Aguilar Jaime OAXACA

La Ficha:

Plaza México, 17ª, penúltima corrida de la temporada, con pobre entrada. Toros de Barralva disparejos de presencia, que cumplieron el caballo destacando el 3º. por su emotividad. Leonardo Hernández: División de opiniones. Pitos. José Mauricio: Al tercio. Ovación. Oreja en el regalo. Mario Aguilar: Oreja. Ovación. La crónica: [gallery ids="39757,39758"] Como no queriendo, los dos diestros mexicanos le pegaron un baño al rejoneador español que llegó con vitola de figura, categoría que no se refleja en la taquilla. Así, tanto Mario Aguilar como José Mauricio se llevaron una oreja en la espuerta. Mario Aguilar ha despertado. El joven hidrocálido realizó una faena corta, pero con la sustancia necesaria para emocionar a la concurrencia, muletazos bien trazados, largos, tirando del toro, templados, con la clase que atesora esta alumno egresado de Tauromagia. Los toros de encaste español tienen pocos pases, Cardicito lo era, así que Mario no perdió el tiempo, citó en los medios, el toro acometió, cuatro muletazos para hacerse del burel. Lo mató bien y con prontitud el juez le concedió la oreja. Su segundo tenía poca transmisión pero Aguilar estuvo ahí, destacó una tanda corta por la mano derecha de muchísima calidad. José Mauricio se enfrentó en primer lugar a un toro con poca fuerza, hubo muletazos con mucha calidad, sin embargo, por las fallas con la espada sólo hubo una salida al tercio. Su segundo fue un toro con problemas en una de las patas, sin embargo José Mauricio ha dejado un gran estocada, quizá la mejor estocada de la temporada, hubo petición que no se concede. Regaló uno de la misma ganadería, José Mauricio estuvo empeñoso, pero además logrando el toreo bueno rematando las tandas con detalles sabrosos. El toro no embestida con mucha calidad, pero lo importante es que transmitía y el joven defeño aprovechó al burel, lo mató bien. El rejoneador de Badajoz Leonardo Hernández ha tenido una mala tarde. Eligió dos toros de encaste mexicano en lugar del español de Atanasio que en teoría es a lo que está acostumbrado, todo lo hizo muy precipitado y de plano no le encontró la cuadratura al círculo. Al primero le clavó rejones y banderillas a lo largo de todo el lomo, metió el rejón de muerte trasero y caído y recibió más pitos que palmas. Su segundo era descastado tuvo que insistirle mucho para que el toro se le arrancara, sin embargo no logró la faena esperada. Volvió a fallar con el rejón de muerte. Reglamentariamente, a los toros de rejones se les cortan las puntas de los cuernos para protección a los caballos, ahora se les pasó el serrucho con los de Leonardo Hernández.
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