Afirma el luchador rudo que no descansará hasta humillar a Stigma quien le quitó su máscara el pasado lunes David PORTILLO Luego de haber perdido su máscara ante Stigma, Roberto Ruiz González de 36 años de edad, mejor conocido en el Consejo Mundial de Lucha Libre como Camorra, reconoció que pecó de confianza y por ende perdió el misterio que tapaba. Tras 12 años como luchador profesional, entregó lo más preciado que un luchador mexicano tiene. Sin embargo dejó en claro que no descansará hasta humillar al poblano. “La verdad sí duele, pero como dice el dicho, de las derrotas aprende uno, ustedes vieron que toda la lucha fue mía, pero por confiado me ganó. Esto no termina aquí, apenas empieza, le cedí al niño mi máscara para que vea que tengo palabra como todo chilango, y enfrente de lo que más amo y quiero, mi hijo. La entregue con todo el dolor, pero él acaba de cavar su propia tumba, dónde lo vea lo voy humillar”. Este lunes, ambos gladiadores con la sangre más fría se verán las caras en la lucha de relevos australianos. Camorra estará acompañado por Virus y Raziel, mientras que el poblano estará con el Sagrado y Fuego. Aunque la prioridad del maligno es humillar a su rival, por el momento no piensa en una pelea de revancha y apostar su cabellera. “Voy a buscarla, pero todo a su debido tiempo, ahorita necesito recapacitar, me ganó por confiarme, no porque haya sido mejor que yo, yo me descuide”. Si bien luchadores estrellas como Shocker, Rey Escorpión, Blue Panther, Averno, Volador Jr., han perdido sus máscaras y se han mantenido en la élite de la lucha libre mexicana, el rudo busca seguir los mismos pasos y ser protagonista de peleas estelares y no segundas luchas. “Esa es mi intención de subir, la verdad ya no quiero estar ni en las segundas y terceras, ahorita lo que quiero es acabar con Stigma, humillarlo y subir a las estrellas. Haber perdido no me impide ser una estrella del Consejo Mundial de Lucha Libre”. |