Spínola en volandas, oreja a Pablo Hermoso

El torero mexicano cortó una oreja a cada uno de sus enemigos, mientras el rejoneador español obtuvo la suya con el quinto de la noche; Sergio Flores tuvo una actuación muy torera Jaime OAXACA 140214RTCCorrida de Toros01Lo mejor de la corrida de ayer viernes fue el lleno en El Relicario, hasta se colocaron anuncios de “agotadas las localidades”; lamentable que el encierro de Rancho Seco haya sido chico, malo y descastado, pero el público llenó para ver a Hermoso de Mendoza, quien pudo dar algo de su toreo espectacular con el quinto de la noche al que le cortó la oreja. Spínola salió a hombros al cortar una oreja a cada uno de sus enemigos y Sergio Flores tuvo una actuación muy torera. Pocas veces se ve al rejoneador español desconcertado y así estuvo Pablo en su primero, con un torete que a ratos se asustaba de su sombra, que rebrincaba como si fuera de jaripeo cuando sentía algún rejón y otras se arrancaba a la cabalgadura. “Chungo” para definirlo exactamente, Hermoso se puso pesado con el rejón de muerte y le sonaron un aviso. A su segundo le pudo hacer esa suerte novedosa, lleva al burel toreado al estribo pero en pleno viaje le cambia el lado al caballo y va alternando las ancas en plena carrera, Disparate es la jaca de dicha suerte; con Habanero clava banderillas a una mano y al salir de la suerte realiza un giro de 360 grados en plena carrera teniendo al toro enfrente, esa pirueta gusta mucho y Pablo lo realizó en dos ocasiones. Clavó banderillas a dos manos quedando el par desigual, lo repitió mejorando un poco, el rejón de muerte fue trasero para la gente pidió la oreja y ésta fue concedida. Fermín Spínola le cortó la oreja a su primero, sobre todo por la estocada que medió, con la muleta logró dos tandas porque no dejó huir al manso. Con su segundo clavó dos buenos pares de banderillas, con la pañosa no pasó nada porque al animal le costaba trabajo embestir, Fermín le echó habilidad haciendo desplantes que impresionaron al gentío como dar dos muletazos de rodilla, arrojar la muleta quedándose parado cerca del toro; luego metió la espada caída y la gente exigió la oreja que al juez no le quedó otra que soltarla, querían más premios para la sensatez del juez Javier Alarcón se impuso. Sergio Flores ha cuajado los mejores muletazos de la noche; su buen oficio le permitió lograrlo, porque sus dos bureles querían huir, Sergio los sujetó y a ambos les sacó pases en el centro del ruedo. Al primero lo pinchó y le sonaron un aviso, al otro lo despachó de pinchazo hondo, hubo petición que el juez no atendió.
  • URL copiada al portapapeles