| Jaime OAXACA En 1946 cuando se inauguró el coso cercano a la avenida de Insurgentes, existía en la Ciudad de México la plaza El Toreo a la que se le conocía como El Toreo de La Condesa, por encontrarse ubicado en la colonia de ese nombre; actualmente en tal sitio existe un almacén totalmente palacio. Los aficionados de aquel entonces adoraban su plaza que tenía un aforo aproximado para 22 mil aficionados, en ella habían visto diestros de la talla de: Juan Belmonte, Rafael El Gallo, Antonio Fuentes, Rodolfo Gaona, Samuel Solís, Vicente Segura, Juan Silveti El Tigre de Guanajuato y otros importantes que actuaron posteriormente en La México. Aparentemente no había motivo para construir una plaza tan grande y tan lejos: 45 mil localidades para 2 millones de defeños, en unos terrenos en la orilla de la ciudad. Neguib Simón Jalife no pensaba así. Él pretendía construir una Ciudad de los Deportes que constara de una plaza de toros, estadio de futbol, canchas de tenis, frontón, boliche, alberca. Logró el estadio y la plaza, se pusieron los cimientos del frontón, pero ya no le alcanzó el dinero para más. Infinidad de problemas encontró Don Neguib. Patadas por debajo de la mesa, envidias, intereses personales, eran muy comunes los desplegados en contra de la nueva plaza, mantas que sugerían a los aficionados no asistir, especulaciones sobre los costos de los boletos... Para solucionar dificultades y evitar tantas trabas, a Neguib Simón se le ocurrió entrevistarse con el Presidente de la República, Manuel Ávila Camacho; el empresario le propuso bautizar el coso con el nombre de su hermano: Monumental Plaza de Toros Maximino Ávila Camacho, un asesino militar y político, fallecido en febrero de 1945. La razón entró en el presidente quien sugirió que el embudo se llamara Monumental Plaza México. Contra pronósticos, malos augurios, la plaza se inauguró el 5 de febrero de 1946, con lleno absoluto y reventa voraz. Se lidió un encierro de San Mateo, ganadería propiedad de Antonio Llaguno, el cual lidiaron Luis Castro El Soldado, el español Manuel Rodríguez Manolete y Luis Procuna El Berrendito de San Juan. Don Neguib fue empresario en la primera temporada que constó de sólo 4 corridas; muy poco le duró el gusto porque agobiado de deudas y problemas tuvo que vender la plaza a Moisés Cosío en noviembre del mismo 1946. La plaza actualmente es propiedad de los herederos de don Moisés. Hay un busto de Neguib Simón colocado en la explanada de la plaza que fue colocado hasta 1996, cuando la magna obra cumplió 50 años. La escultura queda tapada por los camiones de la empresa que televisa las corridas. Ni siquiera los días de aniversario se puede ver el busto de don Neguib, así de ingrato es Rafael Herrerías Olea, el actual empresario, quien ha llevado la plaza al desprestigio y el choteo; aun así, La México, sigue siendo el coso que da y quita, sencillamente porque está en el capital del país. Todos los aficionados a la tauromaquia están de fiesta, cómo no iban a estarlo, si la monumental sesentona cumple 69 años. Cantémosle: estas son las mañanitas… FICHA Monumental Plaza México Ubicación: calle Augusto Rodin número 241, colonia Noche Buena. Construido en un área de 1452.2 metros cuadrados. Del nivel del piso hacia arriba tiene 16 metros (localidades generales) y hacia abajo 20 metros (localidades numeradas) Aforo: 41 mil 262 espectadores. Barreras distribuidas en siete filas: 2 mil270. Primer tendido en nueve filas: 3 mil 274. Segundo tendido son 23 filas: 12 mil 792. En palcos balcones y lumbreras: 2 mil 217. En sol y sombra general se acomodan 20 mil 709. |
