Goya Kong, de dinastía de luchadores

David PORTILLO Nacida en una cuna de gladiadores e integrante de la dinastía Alvarado Nieves, ha tenido que luchar contra viento y marea para hacerse de un lugar en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). Hablar de Goya Kong es sinónimo de una tradición familiar, caracterizada por su simpatía que sobrepasa todos los límites de los encordados, con unos ojos en color verde que enamoran como por arte de magia, ha tenido que sobrepasar todas las barreras en su vida personal para estar en los primeros planos de la lucha libre femenina. A pesar de ser miembro de la dinastía Alvarado y llevar en las venas la sangre luchística, tuvo que graduarse como licenciada en Diseño Gráfico para poder incursionar en el mundo de las llaves y contra llaveo. “De hecho mis papás no me dejaban entrenar hasta que acabara mi carrera, fue una carrera técnica y empecé a entrenar a los 18 años. Me decían que tenía que estudiar, porque muchos luchadores no terminan sus carreras; él (Brazo de Plata) no quería que fuera uno más, de los que no estudian y se meten a este deporte. Por eso me dijeron que primero la carrera, porque si no la hacía como luchadora tengo una carrera”, compartió. En la escuela entrenaba karate, pero recuerda que su papá, Súper Porky, la llevaba desde niña a las diferentes arenas del país y eso la orilló a que siguiera los pasos en los encordados. “Desde que mi papá nos llevaba a las áreas empezó el amor y el respeto a la lucha libre; el llaveo y contra llaveo es una emoción que te enchina la piel. La lucha libre se trae en la sangre, en las venas, todos los días acompañar a mi papá a su trabajo me entraba la “cosquilla” de estar en el ring y ahora lo estoy”, menciona la gladiadora. Goya Kong agradece no vivir momentos complicados en su vida personal como Gloria Alvarado Nava, y reconoce que el haber perdido Burka (máscara) en 2012 fue lo más difícil, por el miedo que no fuera aceptada dentro y fuera de los encordados. “Me daba mucho miedo, mi primera función sin máscara fue en Guadalajara, yo estaba atrás de cortinas y dije cómo me recibirá la gente, estaba muy nerviosa, pero gracias a Dios fue un buen recibimiento”, mencionó. Goya Kong, quien debutó en 2006, agradece tener una buena relación con sus hermanos Máximo y Psycho Clown, con quienes “me llevo muy bien, aunque ya tienen a su familia nos vemos de vez en cuando y tenemos una relación muy padre”, señaló.
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