Sagrada lucha por sus hijos

David PORTILLO SAGRADO 2El no poder ver a sus hijos de manera diaria, más que una sola vez al mes ha sido una de las pruebas más duras que la vida le ha dado a El Sagrado, sin embargo, no ha sido impedimento para sacarlos adelante y brindarles tiempo de “calidad y no cantidad”. “Tengo dos hijos y precisamente por la lucha libre tuve problemas con la mamá de mis dos hijos, pero sigo adelante. Este deporte es muy celoso, te exige y pide mucho y no cualquier persona entiende la disciplina y por eso es más difícil. Cuando estoy con ellos trato de que se diviertan, el día que ellos me pidan voy a verlos, si me piden que los lleve a los juegos los llevo, vamos al parque, a comer, es tiempo de calidad y no cantidad”, confesó. Asimismo, reconoce que en un futuro le gustaría que sus hijos sigan sus pasos, siempre y cuando a ellos les guste, aunque no lo desearán los apoyaría en cada decisión que tomen. “Si ellos quieren los impulsaría, por las dificultades que yo me he topado con varias lesiones, pero si ellos quieren los apoyaría”, dijo. Ante la exigencia que requiere ser gladiador y con la finalidad de brindarles todo lo que el en su momento no tuvo, Sagrado se ha tenido que conformar con visitar a sus pequeños hijos una vez al mes. “Ellos radican en Acapulco, los alcanzó a ver una vez al mes, es muy difícil para mí, uno tiene 4 años y el otro un año 4 meses. Es muy difícil no estar con ellos, pero todo lo hago por sacarlos adelante, bendito Dios les compre su casa, no les hace falta nada, sólo les falta su padre, mientras económicamente no les falte nada lo demás no importa mucho”, sentenció. El rudo, quien en un principio no contó con el apoyo de sus padres para dedicarse al mundo de la lucha libre, así como haber abandonado su sacerdocio, lo han llevado a ser una de las estrellas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). “Cuando les dije que iba a practicar lucha libre me dijeron que sí estaba loco y yo pregunté si era requisito porque la verdad me gustó, no tuve el apoyo de ellos hasta el final, cuando iba a debutar aceptaron que iba ser luchador”, señaló. Sagrado, quien se ha convertido en un “pecador” tras haberse inspirado por el lado de la bondad, aquel hombre de sentimientos nobles, aliado de la justicia y que estuvo a punto de ser seminarista y ha caído en la tentación de la vida mundana, recuerda que su principal inspiración para ser gladiador se dio viendo luchar a Atlantis y al Rayo de Jalisco. “Mi afición viene desde que era muy pequeño, me gustaba la lucha libre, por eso le dedique tiempo, pasión y corazón para ser un gran estrella del CMLL, que es la empresa que siempre admire”, puntualizó. Es así que el regiomontano a pesar de no haber pedido permiso para dedicarse a este deporte y revelarse, no descuidó su formación académica pese haber abandonado el seminario, se graduó como licenciado en Diseño Gráfico. “Yo no les pedí permiso, ni consentimiento, lo hice por mi satisfacción y hacer lo que soy y he construido. Me gradué como Diseñador Gráfico, porque me gustaba hacer mis propios diseños y todo eso, no puedo dedicarme y ejércelo por la lucha libre, pero más adelante puede servir cuando me retire de la lucha libre y trabajar dentro de la empresa”, dijo. A diferencia de cuando sube al cuadrilátero, donde es una “fiera” sin miedo a nada, fuera de su máscara y personaje malévolo, es todo lo contrario. “Soy una persona tranquila, no me gustan los problemas, por lo mismo que me sé defender, soy muy tranquilo, hogareño, me gusta jugar videojuegos, ir al cine y sobre todo dedicarle tiempo al gimnasio y ring”, concluyó.
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