Óscar Velázquez, un campeón especial

René VALENCIA PESAEl halterista poblano José Óscar Velázquez Martínez, de 35 años, logró en 10 años construir una exitosa carrera deportiva pese a padecer síndrome de Down. La madre del atleta, Alicia Martínez Sánchez, relató que su hijo comenzó a levantar pesas hace una década, debido a que Óscar se mostró interesado en acudir a la Unidad Deportiva de la colonia Maravillas, donde ambos desconocían que disciplina practicar; sin embargo, querían ejercitarse. La madre y también entrenadora Martínez Sánchez reconoció que al llegar quedaron cautivados ante la seguridad que se mostraba entre los atletas, pues personas con alguna discapacidad convivían con todo tipo de entrenadores, siempre motivados por aprender, por lo que supo que sería el lugar donde debía pertenecer Óscar. Recordó que la primera persona en recibirlos fue una de las preparadoras del centro deportivo, llamada Alicia Contreras Páez, quien los invitó a conversar sobre qué deporte era el adecuado para su hijo; tras reflexionar y conversar con su vástago, ambos acordaron que debía ser algo relacionado a un gimnasio, pues una de las pasiones del deportista es mantenerse en forma. Su entrenadora relató que al principio fue complicado adaptarse al ritmo de los entrenamientos, pues Óscar no levantaba tanto peso, pero su entonces preparador físico lo motivó para superarse, pues notó que tenía potencial, por lo que a los pocos meses lo inscribieron a las Olimpiadas Especiales del 2004. El surgimiento de una estrella La señora Martínez Sánchez admitió que se sentía asustada por ver a su hijo levantar más de 70 kilos sobre sus hombros, pero al mismo tiempo es una de las experiencias que dejó una huella indeleble en su memoria, debido a que sintió la adrenalina que tenía Óscar al momento de enfrentarse contra sus adversarios. Para la sorpresa tanto de su entrenador y de la tutora, Óscar Velázquez Martínez destacó en las dos categorías en las que fue inscrito, por lo tanto, fue galardonado con un cuarto lugar, así como con una presea de bronce. “Para Óscar y todos los deportistas con discapacidad intelectual el tener un listón o una medalla, cualquiera que sea, para ellos siempre será un oro y para uno como mamá representa un triunfo para su desarrollo deportivo”, expresó. Tras esa primera victoria, dijo que la meta con Óscar seria mejorar su desarrollo deportivo, así que fue sometido a un régimen más intenso para que lograra levantar más peso, al mismo tiempo que obtuviera una mejor técnica para competencias futuras. Reconoció que el camino fue complicado, porque su entrenador los dejó para seguir otro proyecto, en consecuencia, no tenían idea sobre qué seguiría para su preparación, pues en Puebla existen pocos entrenadores para discapacitados; para salir del embrollo, admitió que comenzó a estudiar para ser su preparadora. Tras tres años de preparación académica la madre de José Óscar obtuvo su reconocimiento como entrenadora, por lo que siguieron más éxitos en 2006, pues obtuvieron la revancha para mejorar el medallero poblano. En esa ocasión visitaron Mérida, Yucatán, donde el halterista tuvo una presentación que lo ameritó a llevarse 3 medallas de plata. “Ser entrenador de tu propio hijo es algo padrisímo, por eso ahorita seguimos luchando porque queremos más medallas”, confesó. Al volver a Puebla, Óscar decidió que su vida sería estar tanto en el gimnasio como en competencias, pues goza de mantener su cuerpo en forma, mientras realiza otras actividades deportivas como hockey y futbol. Levantando peso fuera de México Para el año 2010, con 30 años cumplidos, el halterista fue convocado a participar en otro certamen lejos del territorio nacional, debido a que en México logró sobresalir por encima de otros atletas, por ello representó al país en Puerto Rico. Su preparadora física mencionó que fue una competencia dura y cerrada, aunque inconforme con el resultado, pues su hijo quedó en sexto lugar, lo que consideró como una decisión equivocada, pero no fue un motivo para disminuir el ritmo en competencias posteriores. No fue hasta cuatro años después, cuando Óscar logró hacerse de su primer oro, en las Olimpiadas Especiales en Hidalgo 2014, por lo que su madre reconoció que lloró por la emoción, pues se sintió intimidada en las eliminatorias ante los otros competidores, pero le permitió obtener su pase al mundial. Por lo anterior, en 2015 visitó Los Ángeles, Estados Unidos, en agosto, para competir contra los mejores levantadores de Grecia y la India, donde se hizo acreedor de 3 bronces y 1 plata. Pero por la presión del certamen la señora Martínez Sánchez confesó que se sintió amedrentada tras la competencia, debido a que enfermo Óscar luego de ser vencedor, al grado de quedar en la inconsciencia, así que asustada solicitó apoyo en México; no obstante, al día siguiente superó el problema y siguió adelante en su lucha. Por su parte, José Óscar Velázquez Martínez expresó sentirse muy contento de todas las experiencias que vivió en esta última década, ya que tuvo la oportunidad de conocer a sus ídolos de la lucha libre de la AAA y de la WWE, quienes posaron a su lado.
  • URL copiada al portapapeles