Carlos ROCHA Los terriblemente guapos: el Terrible, Rey Bucanero y Vangellys desafiaron la noche de este lunes en la Arena Puebla a los Ingobernables, Marco Corleone y La Máscara, quienes estuvieron acompañados por Máximo Sexy. El exótico divirtió al público al besar en la boca al Terrible y distraerlo para después rendirlo en el centro del cuadrilátero y dar por concluida la primera caída en menos de dos minutos. Al grito de “beso, beso”, Máximo concedió, dio y repartió besos al equipo rudo quienes aprovecharon para vencer a La Máscara con una llave de cangrejo y llevarse la segunda caída. A pesar de que Máximo se había llevado la noche, cayó en la tercera caída contra Vangelis, lo que le dio el triunfo a la tercia ruda. Al final del encuentro, Vangelis retó a un mano a mano a Máximo, lucha que se pactó para la próxima semana. Semifinal de ídolos La Arena Puebla se vistió de gala la noche de este lunes al recibir a Atlantis, Blue Panther y El Valiente quienes se enfrentaron en la lucha semifinal contra el equipo de la Peste Negra: Míster Niebla, Cavernario y Negro Casas. Los enemigos del jabón fueron favorecidos en la primera caída al vencer al capitán Atlantis. Sin embargo, el gusto le duró poco a los mugrosos, pues los experimentados Panther y Atlantis, que tienen más de tres décadas de lucha en su haber, los vencieron en el segundo capítulo. El desenlace de la lucha terminó cuando MIster Niebla golpeó en las partes nobles al ídolo de los niños, quien era el capitán de los científicos, por lo que los rudos fueron descalificados. La tercera lucha fue un duelo de felinos entre dinastías la Casas y los Panther. Por un lado, Blue Panther Júnior y The Panther, acompañados del poblano Stigma, se midieron contra los descendientes de la familia Casas: Tiger y Puma, completados por Sangre Azteca. La historia del primer capítulo favoreció a los Panther, cuando Blue Panther Júnior venció con un nudo lagunero a Tiger, capitán de la esquina contraria. Después de que en segundo enfrentamiento el marcador se igualó por parte de los rudos, para la tercera caída, la familia Casas demostró su hegemonía sobre los Panther. Puma efectuó una llave en el centro del cuadrilátero contra el capitán de la esquina técnica, The Panther, para rendirlo mientras sus compañeros observaban.