El Futbol para ciegos tiene el los Topos un gran equipo

 El Futbol para ciegos tiene el los Topos un gran equipo
TOPOS 1  El Futbol para ciegos tiene el los Topos un gran equipo

Desde el 2009 inició este gran proyecto solamente como una “cascarita “entre amigos René VALENCIA TOPOS 1 En la lucha por la discriminación y la desigualdad entre personas con discapacidad, el equipo poblano de fútbol para ciegos, Los Topos, buscan unir a las personas invidentes, para que tengan un nuevo sentido de vida mediante el deporte del balompié, que buscan erradicar los prejuicios de que su enfermedad los limita a realizar diversas actividades. En entrevista con uno de los jugadores y fundadores de la escuadra, Jorge Lanzagorta Gallardo, relató a esta casa editorial que llevan cinco años esforzándose por mantener la permanencia de este el club, el cual no cuenta con el apoyo de las administraciones públicas, por lo que ellos, con apoyo de donantes, lograron su sueño de ser reconocidos a nivel internacional como los precursores de esta disciplina en México. Comentó que los planes de este equipo iniciaron desde el año 2009, cuando él y su amigo, Raúl Ortiz Melo, decidieron reunirse para jugar en una cancha improvisada, donde invidentes y personas sin discapacidades disfrutaban de la cascarita, la cual era un experimento para disfrutar de la pasión del fútbol que ambos sentían desde su infancia. Lanzagorta Gallardo explicó que también patear un balón le devolvió el sentido a su vida, debido a que a los 15 años comenzó a perder la vista, como consecuencia de la enfermedad retinosis pigmentaria, la cual no tiene cura y gradualmente comienza a disminuir su campo visual hasta concluir con la ceguera, lo que sucedió a los 20 años. Por ello, aseveró que con la pérdida de uno de sus sentidos sintió que extravió algo más que eso, lo cual reencontró al cascarear. “Cuando conocí el fútbol para ciegos me di cuenta que era lo mismo al normal, solamente con algunas adecuaciones, tenemos que correr por la pelota, esquivamos al rival y metemos goles. Este tipo de cosas me ayudó reencontrar algo que le hacía falta en mi vida”, mencionó. Para el año 2010 ambos pioneros del futbol para invidentes se dieron cuenta que necesitaban comenzar a profesionalizar su práctica, por lo que decidieron nombrarse como los Topos, no sólo por el roedor que compartía la ausencia de la vista, sino por una filosofía de vida que significaba que son un grupo marginado que trabaja debajo de lo visible, pero eso no desacredita que su labor es igual de importante que cualquiera para mantener vivo al sistema. El también jugador de la escuadra resaltó que los primeros tres años mantuvieron una labor complicada para seguir con el proyecto del club, pues el mayor obstáculo fue la esporádica participación de jugadores, los cuales iban y venían, pero la meta era posicionar al equipo entre los mejores de la nación. Ante eso, en el 2012 decidieron participar en la primera edición de la Copa Nacional de Futbol Para Ciegos. La llegada del éxito TOPOS 2El fundador de la selección poblana hizo hincapié que quedaron sorprendidos ante los resultados que obtuvieron en San Luis Potosí, pues pese a ser un equipo conformado por novatos se posicionaron en el segundo puesto del certamen. Asimismo, para el segundo año nuevamente visitaron a los potosinos, donde quedaron en el tercer peldaño, aunque eso los motivó a seguir esforzándose. “Una vez que entras es algo impresionante ver a los chavos que luego llegan con el bastón, pero todos vienen a la cancha cargados con el ajetreo del día, pero al jugar te cambia la postura y te sientes libre del mundo. Es un espacio en el que puedes hacer lo que quieras”, agregó. Al notar que mantenían una racha de éxitos, aseguró que se especializaron con la ayuda de expertos del fútbol argentino, donde pertenece el mejor club de futbol sala para ciegos del mundo, así como investigaron más sobre el entrenamiento, logrando en el 2014 consagrarse como campeones nacionales; al año siguiente repitieron la hazaña, siendo los actuales bicampeones. Por otro lado, confesó que en estos últimos seis años tuvieron un apoyo escaso por parte de los tres órdenes de gobierno, sintiendo que en ocasiones se burlaban de ellos, pues en 2014 la administración estatal les obsequió playeras para competir, las cuales tenían la leyenda “Maratón 2012”, aunque los prefieren lejos, pues así es como mantienen vigente el espíritu de unidad. Entre los éxitos que más atesoran los Topos son que el año pasado tres de sus miembros pertenecieron a la selección mexicana de los Juegos Parapanamericanos, donde enfrentaron a los mejores exponentes, como Brasil y Argentina, volviendo a casa con una medalla de bronce. Además, fuera del campo su labor es impartir talleres y conferencias para concientizar a la sociedad sobre que la ceguera no es sinónimo de limitación. TOPOS 3¿Cómo juegan? En otra entrevista con su técnico, Raúl Ortiz Melo, explicó que los encuentros de balompié entre discapacitados son similares a los ordinarios; no obstante, el mayor cambio surge en que tienen repartido a tres personas que ven en la cancha: el portero, el entrenador en medio del campo y una persona detrás del arco para guiar los tiros. “Estamos orgullosos con lo que se ha logrado y no solo en lo deportivo, porque los más importantes son lo que han hecho los chicos, así como cambiarles su vida para hacer algo diferente a lo que tenían, pues llegaban diciendo que no tenían amigos o me discriman, pero lo más satisfactorio es ver el cambio en su vida”, admitió También para seguir un orden en el campo sus balones son traídos de Dinamarca, país certificado para diseñarlos, los cuales cuestan más de mil pesos cada uno, pues en su interior cuentan con cascabeles, así como entre cada jugador grita “voy”, para evitar accidentes entre ellos. Ortiz Melo destacó que la mayor recompensa tras casi seis años de lucha es lograr promover un deporte incluyente, el cual mostró resultados notables, por lo que su lucha prosigue este año, donde el próximo trece de marzo acudirán a la Ciudad de México al Torneo Distrital, así como se preparan tres de ellos para las Olimpiadas de Río de Janeiro, para representar al país por segunda ocasión. “Lo mejor es verlos festejar, verlos ganar, verlos sonreír, verlos llorar por cualquier cosa, ya que es una pasión que yo comparto totalmente con ellos. Creo que esos son los logros más bonitos: disfrutar la vida; disfrutar el fútbol”, finalizó.