Pasan más de 5 décadas y los hermanos Gómez siguen vigentes en el basquetbol

René VALENCIA  A casi cinco décadas, los Hermanos Gómez, equipo poblano de basquetbol, se siente con mayor vitalidad en el deporte, gracias a que su escuadra se mantienen entre las de mayor nivel en el territorio nacional, así como les permite seguir mostrando su pasión en la duela, sin importar la edad que tengan, reconoció uno de sus precursores, José Manuel Maldonado Reyes de 52 años. Maldonado Reyes destacó que uno de sus grandes éxitos que lograron los Hermanos Gómez, es consagrarse como precedente en el basquetbol estatal, debido a que esta pasión nació de unos niños enamorados de la pelota, que surgieron de las calles para luego ocupar los mejores peldaños del país. Narró que hace 45 años, cuando él apenas estaba por cumplir siete, notó que su hermano mayor, Jaime Maldonado Reyes, jugaba constantemente con sus amigos cercanos en la ahora desaparecida cancha de San Pedro, la cual no tiene registros ni en internet, pero eso no desestimó que en su duela no solamente estuvieron jugadores, sino los amigos de toda la vida en el deporte. “Nos volvimos una hermandad, aunque ninguno de nosotros nos apellidamos Gómez, ni somos hermanos, quien nos patrocinaba fue un taller mecánico que tenían ese nombre, pero desgraciadamente ya fallecieron”, mencionó. Explicó que el motivo por el cual decidieron bautizar a la escuadra como Hermanos Gómez, surgió por el apoyo de un taller mecánico cercano, donde los dueños del negocio les propusieron extenderles su apoyo, mediante uniformes e incentivos como bebida y botana, siempre que los jóvenes mantuvieran sus promedios escolares. El miembro de la escuadra confesó que en ninguna ocasión imaginaron que un día envejecerían con el amor a los tenis y los balones anaranjado, pues solamente veía a su hermano jugar junto a los estudiantes de otras escuelas; no obstante, supo que como el romance, el amor nace de la vista, así que decidió seguir los pasos de su familia. Reconoció que formó parte de la segunda generación de basquetbolistas, los cuales ahora tienen entre 48 a 54 años, mientras que los iniciadores superan los 60, aunque solamente sobreviven menos de cinco. Por ello, compartió que tiene la fe que nunca se extinga la tradición Gómez, mientras quedé una jersey azulado y las ganas de querer sudar en la cancha, seguirán el homenaje a ese par de mecánicos que les obsequió su confianza. Cambio de duela; cambio de vida El ahora jugador de la categoría de veteranos subrayó que los mejores años llegaron cuando se disputaron los últimos partidos en la cancha de San Pedro, pese a que sea un recuerdo de los abuelos, pero para ellos fue el escenario para profesionalizarse, gracias a que se despidieron de ella consagrados como seleccionados estatales para competencias nacionales. “Afortunadamente muchos de nosotros fuimos orgullosamente seleccionados de Puebla y nacionales, pero como conjunto nunca pensamos llegar tan lejos. Por eso nos sentimos muy honrados de que ahora estemos donde estamos”, agregó. Los años pasaron, así como sus éxitos nacionales, donde lograron formar parte de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México (LNBP), aunque eso no se comparó a la sensación que deja el competir en una cancha mientras envejeces, dado a que cada encuentro les brinda un sentido a su vida, motivada por la pasión de realizar unos pases, así como encestando frente a las multitudes. Explicó que ahora que tienen más de 50 años, la mayor evolución de este deporte es la facilidad en la que sus nietos, sus hijos y amigos pueden apreciar a los grandes jugadores de la NBA frente al televisor o en internet, así como los juegos de las selecciones estatales, les devuelve la satisfacción de que un día fueron jóvenes con aspiraciones, las cuales tienen la oportunidad de presenciar cómo crecen con los herederos del linaje de los Gómez. Envejecer y jugar Sobre su inclusión a la liga de veteranos, la cual se caracteriza por permitir el juego de personas mayores a los 50 años, así como las reglas de juego se mantienen intacticas, salvo por el tiempo de los períodos, los cuales en lugar de ser de 15 minutos son de 10 o 12 minutos, destacó que apenas tienen tres años perteneciendo a ella. Maldonado Reyes reconoció que el motivo por el cual decidieron comenzar a jugar en esta categoría fue como consecuencia de que no lograban encarar a los jóvenes, con quienes cada semana se enfrentaban, pero terminaban agotados por el esfuerzo, aunque ese no fue motivo para retirarse del juego, sino adaptarse. “Se había olvidado que esta es la vida, estar presente, jugar, es sentirse vivo yahorita los hijos, los nietos, la familia nos manda porras, para que nosotros podamos seguir adelante en lo que más nos gusta”, expresó. Presumió que entre los logros más destacables se encuentran que en el Campeonato Nacional MaxiBasquet 2016, el cual reúne más de una decena de veteranos, quedaron con el tercer lugar, mientras que dos años anteriores se llevaron un segundo lugar, con dificultad. Aseguró que es inexistente el apoyo por parte del Instituto Poblano del Deporte (Inpode), debido a que ellos buscan a la juventud para promover su imagen, no obstante, ese no es impedimento para ser orgullosamente poblano, el cual quiere que la entidad mantenga su título de cuna del basquetbol nacional. “A esta edad tenemos el problema de que no contamos con el apoyo de nadie, pero nosotros nos pagamos todo, por tal de dar continuidad a lo que nosotros estamos intentando hacer, pero creo que también nos merecemos un espacio a quienes queremos seguir en el deporte”, finalizó.