Chivas, dueño del clásico

Agencia El Universal festejoPocas veces se vio un Clásico con equipos de ideas tan disímiles. Chivas apostó a lo de siempre. Buscó la pelota en pos del protagonismo. Atlas, en cambio, se replegó: dos líneas de cuatro separadas apenas por 10 metros de distancia durante casi todo el primer tiempo. Apostó a un latigazo al frente o un error del rival. Así, la redonda se volvió rojiblanca. El Rebaño Sagrado inclinó el campo. Se adueñó del trámite. Guadalajara toca y toca. Le faltó profundidad. No encontró espacios cuando los Rojinegros metieron a los 11 en su propio campo. Al minuto 24, Edwin Hernández pasó el balón y dejó solo a Omar Bravo. El capitán, titular hoy por la lesión del joven Ángel Zaldívar, encaró al guardameta y definió de zurda. Ustari levantó la mano izquierda y tapó. La fórmula se repitió al 31. El Aris Hernández de nuevo en ataque, tocó de nuevo para Omar Bravo, dentro del área. Ustari achicó y el delantero pateó de zurda, pero el arquero tapó con la rodilla. Cuatro minutos más tarde, Bravo recibió por el costado izquierdo. Rafael Márquez salió a la marca. Mano a mano entre dos históricos del futbol mexicano. El rojiblanco metió el acelerador. Se llevó con relativa facilidad al exjugador del Barcelona. El mochiteco ingresó al área y cruzó un servicio que nadie empujó al arco. Al 52, Jesús Chapo Sánchez llegó a la línea de fondo e hizo una diagonal retrasada que encontró solo al Gullit Peña, pero Isaac Brizuela se adelantó a su compañero que venía de frente. Le quitó la oportunidad y no pudo rematar a gol. Atlas se acercó a pelota parada, algo que a Chivas le había dado varios dolores de cabeza, sobre todo al arranque del torneo. Minuto 57; en un tiro cargado al costado izquierdo, Gonzalo Bergessio le ganó por arriba a sus marcadores. El cabezazo del argentino pasó apenas centímetros a un costado del poste. Álvaro Tata González levantó la mirada y encontró un compañero solo a la izquierda. Dentro del área, Alfonso González controló con el pecho. Sin dejar caer la pelota, remató de pierna derecha. El travesaño le negó el gol a Ponchito, al minuto 70 y Guadalajara se salvó. El Rebaño Sagrado perdió orden conforme avanzaron los minutos; desde la salida de Omar Bravo, se quedó sin un nueve natural y la presencia de la Chofis López no pesó al inicio. Matías Almeyda corrigió el funcionamiento con el ingreso de Michel Vázquez; con la referencia de un centro delantero, el equipo se notó más cómodo. Al 80, Álvaro González disparó desde fuera del área. Tapó la defensa y le rebotó al mismo Tata. Le quedó a Gonzalo Bergessio, quien definió con un estupendo remate por encima del arquero y estremeció las redes, pero el árbitro Roberto García anuló la anotación por fuera de lugar. En la recta final, el partido estuvo para cualquiera. Fue el tercer triunfo consecutivo frente al Atlas. Quinto en los últimos seis partidos de la Liga MX. Ya son 15 de los más recientes puntos disputados. El Rebaño Sagrado se enrachó y al llegar a 21 puntos, sueña con la Liguilla.
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