El boxeo mexicano vivió una jornada histórica al conseguir que tres de sus representantes lograran su boleto a los Juegos Olímpicos de Río.

Joselito Velázquez (49 kilogramos), Juan Pablo Romero (69 kilogramos) y Lindolfo Delgado (60 kilogramos) superaron la fase de semifinales del Torneo Preolímpico de la especialidad en Venezuela y con ello se agenciaron su plaza para la justa veraniega.

Los púgiles se sumaron a sus compatriotas Raúl Curiel, Elías Emigdio y Misael Rodríguez, quienes ya tenían su boleto. En total, seis púgiles representarán a nuestro país en tierras brasileñas; un número muy superior a los dos que compitieron en Londres 2012.

"Estoy agradecido con Dios y mis padres, que forman parte de todos mis triunfos, se los debo a ellos, a todos mis entrenadores que he tenido desde niño, a mis amigos, familiares y maestros de escuela que me apoyaron en todo momento, desde primaria hasta ahora en la universidad. No olvido a la Federación y al Inde, que en todo momento estuvieron conmigo y apoyándome", dijo Lindolfo.

Esta es la representación más grande de pugilistas aztecas en unos Juegos Olímpicos desde Sidney 2000, cuando también acudieron seis deportistas, precisamente en la competencia donde se ganó la última medalla en el deporte de los puños gracias a Christian Bejarano.

Delgado derrotó al turco Yasin Yilmaz por puntos. El oriundo de Nuevo León accedió de manera directa a las semifinales y no tuvo problemas para imponerse.

Juan Pablo se impuso al español Youba Sissokho por medio de las tarjetas (3:0).

"Me siento muy contento. Este triunfo fue gracias a muchos años de entrenamiento y sacrificios. Fue un combate fuerte, pero lo manejé bien. Es un buen peleador mi rival, pero gracias a Dios estoy en los Juegos Olímpicos de Río, esto no lo podría lograr sin mi gran familia, mis padres y hermanos. También estoy agradecido con mi entrenador Francisco Bonilla, la Sedena, el general Salvador Cienfuegos y la Federación", comentó Romero.

Romero peleará por el primer lugar de su categoría ante el alemán Arajik Marutjan, quien derrotó al profesional indio Neeraj Goyat por triple 30-27.

El doble campeón panamericano Joselito Velázquez completó la jornada perfecta para los boxeadores mexicanos al lograr su boleto luego de imponerse por triple 30-26 al coreano Jonghun Shin, dentro de la categoría de los 49 kilogramos, en la segunda pelea de la jornada vespertina.

Muy temprano el asiático se vio perjudicado con la penalización de un punto, lo que dio ventaja 10-8 al quintanarroense desde el primer giro y mantuvo su dominio en la pelea para ganar los tres episodios y quedarse con el boleto.

Este viernes disputará la medalla de oro del torneo contra el ecuatoriano Carlos Quipo, que antes dio cuenta del argentino Leandro Blanc, por triple 30-27.

"Fue un rival muy enredoso, pero lo trabajé bien y fuerte con las indicaciones del profe Bonilla. Me siento muy feliz por conseguir mi boleto, principalmente después de la operación que tuve. Gracias Dios logré recuperarme y alcanzar mi meta", dijo.

Joselito estuvo cerca de claudicar en su sueño de asistir a una justa veraniega, luego de no clasificar en Preolímpico de Bakú, Azerbaiyán y considerar que los jueces le negaron el triunfo de manera injusta; Sin embargo, pudo más el anhelo de convertirse en seleccionado olímpico y decidió competir en Venezuela.

A su regreso a la Ciudad de México la Selección Mexicana de Boxeo tendrá un campamento de altura en La Malinche.

"Todavía hay tiempo para pulir detalles. Tenemos algunas semanas para que los muchachos lleguen en su mejor forma deportiva. Estoy orgulloso de que los tres hayan logrado su sueño, porque han trabajado mucho los últimos meses", dijo el entrenador nacional Francisco Bonilla.

Apenas se enteró de los resultados, el exboxeador Mario González dio un salto de alegría, porque después de tres ediciones no se había logrado llegar con un equipo numeroso, que debió batallar abajo del ring para conseguir los recursos necesarios a los boxeadores y entrenadores.

González admitió que ve complicado que algún mexicano pueda romper "la sequía" que se tiene desde la cita australiana, ya que el equipo no tuvo la preparación adecuada en Europa como en años anteriores, pero sí hay alguien al que le gustaría que el boxeo nuevamente regresara a la cúspide, "sería yo porque aquí (como entrenador) doy parte de mi vida enseñándoles para que lleguen a ganar medallas".