Sin muchos aspavientos los rudos comandados por el luchador La Máscara derrotaron a los técnicos en el tercer asalto en la lucha estelar
Una notable noche se vivió en la Arena Puebla, los aficionados se encontraron con un honorable combate que cerró con broche de oro la velada entre Místico, El Valiente y Máscara Dorada contra la tripleta ruda presidida de Euforia, Gran Guerrero y La Máscara, donde la honra de los técnicos se desvaneció en el cuadrilátero al perder la pelea. La Máscara afrontó a la figura actual del CMLL con un par de machetazos; la Arena Puebla explotó al ver que el capitán del bando rudo despojó de su careta al Príncipe de Plata y Oro en lo alto de la esquina del cuadrilátero al resplandor de las luces que emanaban del techo, dejándolo tendido sobre el suelo. La pelea siguió y con un amarre en el cuello, Euforia sometió a El Valiente; la primera caída estuvo cerca de llegar a su fin en ese momento. Máscara Dorada intentó encontrar su revancha ante Gran Guerrero, pero se mostró inferior en un enfrentamiento individual de uno a uno, el luchador técnico fue sometido por la tercia ruda, lo mantuvieron en lo más alto del cuadrilátero para después arrojarlo sin piedad sobre la lona y el sometimiento no cedía, lo lanzaron a la esquina y no pudo resistir más, mientras que a El Valiente le aplicaban la EuforicaSpecial, 1, 2 y 3 segundos contaba el referí para darle la primera victoria a los rudos. La gente disfrutaba del espectáculo brindado en la Arena Puebla. Sonaba el silbatazo que indicaba el inicio de la segunda caída, los técnicos, guiados por Místico, no mostraban señales de vida en el cuadrilátero, los aficionados esperaban con ansías ver el resurgimiento de sus ídolos, pero la estrella fue Místico que al ver a El Valiente en problemas se elevó en lo más alto de la tercera cuerda para realizar unas tijeras al cuello sobre uno de los luchadores laguneros y así mandarlo contra la lona, a la par que hacía honor a su nombre y se iba con todo sobre Euforia. La temperatura subió de nivel con la reacción técnica que se avecinaba, El Valiente aplicaba doble patada a las rodillas de Gran Guerrero, Máscara Dorada corrió despavorido desde el pasillo de la Arena Puebla para aplicar un increíble vuelo sobre la tercera cuerda e impactar de manera directa a La Máscara con unas tijeras al cuello y lanzándolo sobre la lona, El Valiente siguió sometiendo al capitán de la tercia ruda y con una movimiento al tórax dejaba tendido al luchador para que Místico se postrará en la tercera cuerda y volará directo al pecho del luchador y Máscara Dorada terminara la majestuosa obra luchística que habían mostrado los técnicos. Con la cuenta de 3 segundos del referí se llevaron el segundo round, celebraban su victoria y la gente aplaudía el espectáculo brindado en el cuadrilátero. Era el momento de la verdad, el último round daba inicio, en el ring se postraban Máscara Dorada y Gran Guerrero para inaugurar el episodio definitivo, en ese momento el público apoyo con todo a la tercia técnica y ofendían a los rudos, el capitán rudo, La Máscara al escuchar el tumulto se dispuso a abandonar la pelea, mientras Místico señalaba al luchador que abandonara la Arena, el capitán desistió y regreso al ring para reanudar la pelea contra El Valiente que lo mandó fuera del cuadrilátero tras una maniobra aérea, en ese momento uno de los luchadores laguneros le hicieron el quite saliendo sin dificultad del combate. Al final del encuentro Máscara Dorada decidió entregar todas sus fuerzas con una serie de maniobras sobre Euforia, los luchadores técnicos lograron sacar a la tercia ruda del cuadrilátero para que El Valiente y el enmascarado dorado volaron sobre ellos fuera de la lona en una pintura luchística perfecta que emocionaba a la gente. Los capitanes quedaron en el ring, era el momento de definir el combate, de dar el todo por el todo, Místico se preparaba para realizar su movimiento estrella: la mística, pero La Máscara pudo bloquearla y con una patada mandaba a la esquina al Príncipe de Plata y Oro, para que tomara impulso del lado contrario y con un formidable impacto con sus rodillas hacia el rostro y pecho del capitán técnico lo dejara tendido en la lona. Llegaba el fin, la cuenta del referí apuntalo los 3 segundos y el tercer round y la victoria eran para el bando rudo, mostrando su supremacía. La victoria fue clara, pero a La Máscara no le pareció suficiente y le arrebató la careta a Místico dejándolo desprotegido en el suelo, sin dignidad y sin manera alguna de poder hacer algo; el príncipe de plata y oro se puso una playera en el rostro, mientras sus compañeros intentaron recuperar su careta. |