El tradicional lunes de lucha libre en la Arena Puebla se vio opacado por una audiencia menor a la acostumbrada; sin embargo, esto no limitó a los aficionados del pancracio poblano apreciar la gala ofrecida por el evento especial entre Esfinge, Guerrero Maya y Fuego contra los independientes Kráneo, Ripper y El Olímpico.

Los emblemáticos representantes del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) se vieron las caras contra los talentos independientes, quienes se pararon seguros sobre el enlonado poblano para demostrar sus mejores movimientos a los amantes de este espectáculo.

Los primeros en comenzar con la acción fueron Fuego y Olímpico, quienes se entrelazaron en una serie de llaves en el centro del cuadrilátero; sin embargo, Fuego, oriundo de Oaxaca, no soportó el intenso ritmo propuesto por los amarres de Olímpico y lo colocaron en aprietos; sin embargo el castigo para ambos fue demasiado y cedieron su lugar a Esfinge y Ripper.

Ripper no se dejó impresionar por las piruetas de Esfinge cuando saltó las cuerdas y pidió el apoyo del público; Esfinge se mantuvo firme, dispuesto a hacer todo lo que estaba en sus manos para llevarse la primera caída. 

Sin embargo, la pelea se definió cuando entraron a pelear Kráneo y Guerrero Maya. Después de una serie de llaves Kráneo arrinconó a su rival contra una esquina y lo arrolló con todo el peso de su cuerpo, para después someterlo y llevarse la victoria en la primera caída para los Invasores.

En el segundo intento, los gladiadores del CMLL regresaron al enlonado y la tripleta perdedora salió convencida de saldar cuentas pendientes. El primero en arriesgarse fue Fuego, quien se volvió a enfrentar a Olímpico, mientras que debajo del cuadrilátero Esfinge era castigado por Ripper.

Durante el enfrentamiento de la segunda caída, Esfinge sufrió el castigo en conjunto de Olímpico y de Ripper, quienes lo azotaron a al centro del encordonado, donde Kráneo aprovechó para lanzarse sobre de él. Al final, la caída se definió a favor de los técnicos luego de que Guerrero Maya sometiera con una llave las piernas del capitán de los rudos, Ripper, quien no soportó el castigo y perdió la caída.

Ambos bandos sentían la presión de los reflectores sobre ellos, al estar empatados en caídas; de modo que, dadas las circunstancias, los rudos se envalentonaron para exterminar a los inadaptados gladiadores independientes.

Los primeros en encargarse de cerrar las acciones del evento especial en el cuadrilátero de la Arena Puebla fueron Esfinge y Kráneo, quien empezó dominando y arrinconando a su rival. Al poco tiempo Esfinge se recuperaría y con una patada voladora desde la tercera cuerda sacó a su rival del enlonado.

De esta manera, después de una pelea reñida entre ambos bandos, las acciones dejaron fuera del cuadrilátero a los rudos, lo que sirvió para que los técnicos se lanzarán en vuelo contra de ellos, impulsándolos hasta las gradas y encima de algunos espectadores.

No obstante, los técnicos se mostraron cansados, lo cual le dio tiempo a Olímpico para someter a Fuego y a Ripper para hacer lo propio con Esfinge. Humilló a los guerreros de casa y consiguió la victoria para el bando rudo.