Desata violencia triunfo de Tigres en Veracruz

Tigres golea 3-0 a Veracruz en el estadio Luis Pirata Fuente; después, vuelan botellas y golpes en las gradas

El partido correspondiente a la jornada siete del Torneo Clausura 2017 entre Tigres y Veracruz, terminó en golpes y violencia en las gradas del estadio Luis Pirata Fuente, luego de la inconformidad que generó el triunfo 3-0 de Tigres entre los aficionados escualos.

Después del silbatazo final, los seguidores de los Tiburones Rojos de Veracruz se abalanzaron sobre los aficionados de Tigres; la separación entre ambas hinchadas formada por una reja metálica fue insuficiente para detener las agresiones.

Los hinchas de Tigres no respondieron a la agresión e intentaron resguardarse; sin embargo, algunos fueron alcanzados por botellas, tubos y vasos, usados como proyectiles por los fanáticos del Veracruz.

Tras los hechos violentos en las gradas del estadio, la conferencia de prensa posterior al duelo con los técnicos Ricardo Ferreti y Carlos Reynoso se canceló.

Hasta el momento, no hay reportes de detenidos o heridos por estos disturbios.

André Pierre Gignac, delantero de los Tigres, no se guardo nada después de la violencia suscitada en las gradas del Luis Pirata Fuente; molesto, deseó que los Tiburones Rojos de Veracruz pierdan la categoría de equipo de primera división.

"Que se vayan al descenso, mejor que se vayan a segunda, mejor", lanzó Gignac cuando se percató de las agresiones de las que eran victimas los aficionados felinos.

Por estos hechos violentos, el mediocampista de Tigres, Jesús Dueñas, resultó herido con un corte en el brazo izquierdo, después de que algunos seguidores lanzaran objetos al terreno de juego.

Una fotografía que compartió en Twitter su compañero de equipo, Jonathan Espiricueta, muestra la gravedad de la lesión.

"Qué vergüenza, esto no es futbol. El partido se juega dentro de la cancha y no se gana peleando afuera", compartió Espiricueta en Twitter.

 

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