Club Puebla: un camino de éxitos, fracasos y escándalos

La institución blanquiazul suma un largo historial de dueños que le trajeron títulos, descensos, ascensos y problemas financieros

Entre escándalos, triunfos y rumores, el Club Puebla vivió sus más de 70 años de antigüedad; con constantes descensos y ascensos, así como problemas financieros que pusieron en duda su futuro más de una vez, pero sin dejar la Angelópolis como su casa, siempre con la lucha por ser protagonista con cada nuevo propietario.

Ante los rumores que surgieron en días recientes sobre la supuesta venta del plantel blanquiazul a Hugo Sánchez, El Popular, diario imparcial de Puebla, recopiló sus participaciones con dueños anteriores, además de las figuras mejor recordadas por la afición poblana.

La historia

El equipo de Puebla surgió gracias a un grupo de empresarios, encabezado por Joaquín Díaz Loredo y Alfonso Sobero, quienes en 1944 proyectaron que la entidad contara con su primer equipo de primera división, por lo que, luego de varios intentos, alcanzaron su objetivo en dicho año.

El primer hogar del conjunto camotero se encontró en el Parque del Mirador, mientras que su primera estrella fue el delantero argentino Eladio Vaschetto, responsable de que la escuadra local contará en menos de un año con su primer título de Copa.

La desaparición

A mediados de 1956, a más de una década de conformarse y cosechar dos títulos de Copa, el plantel blanquiazul desapareció debido a un incendio provocado en el Parque del Mirador, por lo que la capital poblana no tuvo equipo por casi 10 años.

La reaparición del Puebla corrió a cargo de Manuel Sánchez Gómez, Leonardo Ortiz y Rafael Durán, y el regreso se dio a Segunda División, donde lucharon por su regreso al máximo circuito del balompié nacional por los siguientes seis años.

Pese a recuperar la categoría, al conjunto le costó casi ocho años de trabajo recuperar su protagonismo; sin embargo, encontró la fórmula del éxito en los botines del histórico delantero Silvio Fogel quien anotó 21 goles y alejó al equipo del descenso.

La segunda posible desaparición

En 1982 y debido a problemas financieros, el conjunto poblano anunció que se pondría a la venta; las negociaciones estuvieron a punto de concretarse con Veracruz; no obstante, el entonces gobernador de Puebla, Guillermo Jiménez Morales, evitó la transacción, a través de un fideicomiso.

Con la permanencia en la entidad de la escuadra blanquiazul, el panorama cambió y se obtuvo incluso el primer título de liga en la temporada 1982-1983, cuando el equipo de un técnico debutante llamado Manuel Lapuente, daría una agradable sorpresa a la afición local.

La era de Maurer

Luego de sumar su tercer título de Copa, Emilio Maurer compró al Puebla en 1988; desde el inicio de su gestión, el empresario destacó por su visión del futbol, al traer al entrenador chileno Pedro García Barros, quien llevó al plantel al liderato del torneo.

Otra de las acciones de Maurer fue dotar de protagonismo a las ahora leyendas del conjunto de la Angelópolis: Jorge El Mortero Aravena, Gustavo Moscoso, Paul Moreno y Carlos El Búfalo Poblete; este último, responsable de marcar 21 goles en el primer año de la entonces nueva administración.

El año siguiente, la gestión de Maurer consolidó al equipo que sería recordado en la posteridad como El Campeonísimo: Mortero Aravena, Pablo Larios, Arturo Álvarez, Edgardo Fuentes, Roberto Ruiz Esparza, Arturo Mango Orozco, Marcelino Bernal, José Manuel Chepo de la Torre y Javier Chícharo Hernández.

Por los siguientes cuatro años, el plantel blanquiazul ganó en casi todo en lo que participó, como en el torneo de Copa de la temporada 1989-1990, que lo ganaron por cuarta ocasión, además, en 1991 se coronó ganador de la Copa de Campeones de la Concacaf.

La gestión de los Abed

Tras varios años de títulos y satisfacciones, el equipo fue adquirido por la familia de empresarios Abed en 1995; sus decisiones, como cambiar el escudo y la tradicional franja azul por una anaranjada, causaron polémica y molestia entre la afición.

No obstante, entre los aciertos de los nuevos dueños estuvo la contratación del goleador español Carlos Muñoz, responsable en gran medida de la calificación del plantel a liguilla con una notable participación que incluso le valió el título de goleo, con 15 tantos.

El primer descenso de la era moderna

Tres años después, los Abed vendieron la franquicia al empresario Francisco Bernat Cid, en cuya gestión el equipo entregó sus peores resultados en una década y que los llevaron al descenso en 1999.

Para evitar que la plaza se quedara sin primera división, Bernat optó por comprar la franquicia de León; no obstante, un nuevo descenso llegaría en 2005 y los camoteros jugarían en la entonces llamada Primera División A hasta su nuevo ascenso en 2007.

Los escándalos del presente

Desde mediados de 2011, Ricardo Henaine, entonces propietario del equipo, se enfrascó en problemas legales con Bernat, luego de que este último denunciara haber perdido sus acciones del club en una venta que lo ayudaría a salir de prisión.

Asimismo, un año después de las disputas legales, la familia de los López Chargoy pasaron de ser accionistas minoritarios a adquirir casi la totalidad de la franquicia, dominio que mantienen hasta la fecha.

Fotos: Archivo/Archivo Enfoque

El logro más notable de la familia Chargoy llegó en 2015 cuando el equipo levantó la Copa y la Supercopa MX lo cual le valió la oportunidad de jugar el repechaje para clasificar a la Copa Libertadores, el cual perdieron contra el Racing Club de Avellaneda.

En 2016, la situación de la familia Chargoy se agravó con una denuncia ganada por Henaine sobre la explotación de su marca registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), por lo que se vieron obligados a modificar escudo y nombre del equipo al actual Club Puebla.

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