Rompen Ronin Ladies con prejuicios en el emparrillado
Sin importar preceptos y opiniones de hombres y mujeres, el equipo poblano pone el alma y demuestra su preparación en cada juego
Por encima de competir por un título en el futbol americano femenil, las Ronin Ladies, pioneras en la disciplina en Puebla, utilizan el juego como una alternativa para luchar contra los prejuicios de que la mujer es el sexo débil, con el objetivo de empoderarlas, sin importar su aspecto o las ofensas que reciben por su pasión. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Jimena González, jugadora de la escuadra, comentó que además de buscar siempre sobresalir en la categoría, buscan ser un equipo abierto con cualquier mujer que quiera experimentar con su lado rudo en el emparrillado, ya que les importa mucho mantenerse unidas. "Ponemos el alma y el cuerpo, no se trata nada más de venir y exhibir; ósea, somos chavas, somos bien fuertes, porque por algo estamos en el campo, pero creo que ha sido una cuestión interesante, otra también que ver con consolidar un equipo diferente al de los otros", afirmó. Recordó que decidió unirse a exjugadoras de otros equipos de americano femenil en Puebla, pues buscaban ofrecer una alternativa a las mujeres poblanas, luego de que en las escuadras en las que militaban sintieron diferencias.
González aseguró que la prioridad del conjunto, que inició su trabajo de reclutamiento en junio de 2016, fue el ser un plantel incluyente con cualquier mujer, sin importar su condición o aspecto físico, y sólo requería comprometerse con la preparación. Comentó que uno de los principales retos que afrontaron fue su condición de mujeres pues, a su consideración, en Puebla aún la gente no asimila que el futbol americano de mujeres no sólo es salir a lucir su físico y se limita a considerarlo "indecente", pese a que de fondo existe toda una formación. Uno de los coaches del conjunto poblano, Ricardo López, relató que en sus inicios, uno de los mayores retos fue conseguir un campo para jugar, ya que en una ocasión alguien aceptó que su terreno fuera la casa de Ronin Ladies, pero al enterarse de que jugaban en licra retiraron el apoyo. "En el primer día de entrenamiento habló una de las socias, mujer, y nos dijo 'es que esté es un campo decente' y nosotros pensamos 'pues aquí dónde ven mujeres desnudas', o sea, siendo que Puebla y Cholula son de los lugares que tienen más table dance, que se me hace tan ilógico que pensarán que estaban desnudas", mencionó. No obstante, afirmó que los prejuicios no les perjudicaron para cumplir sus objetivos de crecer en el circuito, por lo que siguieron adelante y buscaron otros espacios donde comprendieran que, como los hombres, las mujeres también pueden someterse a un régimen y disciplina, alcanzar el rendimiento para competir y ganar. El profe López enfatizó que lejos de las opiniones de lo que hacen, tienen la firme convicción de luchar por que se tome en serio al futbol americano femenil, por lo que están enfocados en llegar a postemporada en el torneo de otoño. El mayor problema: opinión de otras mujeresPor otro lado, Maricela Téllez Romero, corredora del equipo, consideró que, además de los prejuicios que tienen los hombres con su actividad, también deben enfrentarse con las opiniones de otras mujeres que les cuesta ver con madurez el sacrificio que hacen en el emparrillado. "Uno de los problemas a los que nos hemos enfrentado es a otras mujeres, que son las principales que te ponen así como que el pie; ósea, el género mismo es el que no ayuda, no coopera, no te apoya verlo con madurez, sobretodo", expresó. Téllez consideró que, por encima del deporte, con sus acciones logran dejar atrás los estereotipos de la mujer que realiza un deporte de contacto y, al final, se sienten bien con lo que realizan.
Samara Cortés Navarro, atacante de la escuadra, relató que en su experiencia con Ronin Ladies buscó que no la vieran en el campo como una mujer que modela, sino que la gente acudiera a los juegos y supiera que se entrena con gran esfuerzo. "Nos hemos enfrentado a los prejuicios que tiene la gente, sobre todo para el campo, ya que mucha gente piensa que el jugar en lencería 'cómo va hacer', sobretodo aquí en Puebla, donde la gente es un poco cerrada, pero nosotras en el campo hemos demostrado que no vamos a ir a modelar y a que te saquen la foto", admitió. Samaid Rojas Ortega, receptora, resaltó que siempre que está en el campo busca que jugar en lencería despierte más que el morbo y se demuestre que también pueden hacer frente a los mismos retos y pruebas que los varones. "No se trata de entrar al campo y enseñar lo que no está cubriendo tu uniforme, sino pararse en el campo y defender tu uniforme, como un hombre lo haría. No estamos haciendo un show, estamos jugando como cualquier hombre lo haría y es muy padre el sentimiento, no de callarles la boca, sino demostrarles que sí lo podemos hacer", externó. Por lo anterior, llamó a otras mujeres interesadas en participar en el futbol americano femenil a que no tengan miedo, pues encontrarán en la disciplina una gran inspiración y, al final del día, sabrán que el equipo con el que participan es como una familia. |