Después de más de una década sin vencer a los Tigres en el estadio Cuauhtémoc, el Club Puebla arrancó con el pie derecho el Torneo de Clausura 2018, al someter a los actuales campeones de la Liga MX 2 a 1. El siguiente compromiso de la escuadra blanquiazul será el 13 de enero que visiten a Morelia.

Desde el silbatazo del encuentro, los poblanos defendieron su plaza, derivado a que en el primer minuto el atacante blanquiazul, Christian Tabó, se adentró en solitario al área pequeña de los felinos, pero, antes de tener oportunidad de rematar, Nahuel Guzmán, le arrebató el esférico de entre sus botines.

Tres minutos después de la primera intentona, Tabó buscó su revancha, al recentrar la pelota hacía Christian Marrugo, delantero que conectó al esférico por un costado del poste. Al minuto 6, Francisco Acuña volvió a generar una nueva situación de peligro, con un servicio que iba a Tabó, pero acabó en las manos de Guzmán.

Agencia Enfoque 

Ante el peligro que pusieron los locales sobre el actual campeón de la Liga MX, Tigres respondió al minuto 11, cuando André-Pierre Gignac arrasó con los defensas blanquiazules, disparándole un poderoso derechazo a Moisés Muñoz, arquero que repeló la pelota, con un puñetazo.

La sorpresa de la velada ocurrió al minuto 25, ya que Brayan Angulo se acercó al área chica de los norteños, luego de que Nahuel Guzmán expulsó la pelota de la orilla de la línea, pero el atacante colombiano surgió a rematar la bola al interior de la red, abriéndose el marcador a uno, en favor de los locales.

El primer gol del encuentro le devolvió la confianza a todo el conjunto de la Angelópolis, pues, cuatro minutos más tarde, Angulo buscó el doblete, con un servicio de Tabó, que terminó saliéndose por un costado del poste. Al 33 llegó la respuesta de los norteños, con un dudoso remate de Gignac, que detuvo Muñoz.

A dos minutos de terminarse la primera parte del encuentro, Moisés Muñoz regresó a los errores que lo caracterizaron en el pasado Torneo de Apertura, después de que, al minuto 43, el atacante felino, Jesús Dueñas, sin complicaciones, mandó la pelota entre las piernas del arquero, igualándose el marcador a uno.

De vuelta al segundo tiempo, los poblanos quisieron recuperar su ventaja al minuto 47, cuando Christian Tabó les ganó la carrera a los defensas norteños, pero, al sentir la presión en los talones, disparó a toda velocidad el esférico sobre el travesaño, sin posibilidades de generarle más daños a Guzmán.

Tigres no dejó que los blanquiazules siguieran con sus amenazas en su área chica, de modo que, al minuto 54, Javier Aquino remató la pelota justo al centro del arco poblano, pero Moisés Muñoz, acompañado de los abucheos de la afición local, retuvo la pelota entre sus palmas.

Cuando el partido parecía sin novedades, Francisco Acuña recorrió, al minuto 70, la banda izquierda a centrarle el balón a Jesús Escoboza, mediocampista que se arrojó a rematar con la cabeza el servicio, sorprendiéndolo a Guzmán, hasta que se aventó a sacar con los dedos la pelota, ubicada sobre la línea de anotación.

Al 77 Francisco Acuña se convirtió en el héroe del encuentro, debido a que, en solitario, se abrió espacios en el centro de la cancha, encarándose en un mano a mano con el arquero felino, a quien, con un jugueteo de sus piernas, lo engañó, rematándole la pelota al interior de la red, dándoles el triunfo a los poblanos.