Lobos pierde en casa ante Necaxa; con medio pie en descenso

La escuadra universitaria ya no depende de sí misma para salvarse, pues ahora deberá estar a la espera de lo que haga Veracruz

Entre regalos, mantas y un hombre menos al rival, los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) perdieron 1 a 0 contra Necaxa, poniéndolos en aprietos, rumbo al cierre de la temporada regular, al ahora depender enteramente de Veracruz, por su permanencia en Primera División.

Antes del inicio del encuentro, comenzaron a repartirse playeras blancas entre los aficionados de la BUAP, impresas con la promesa de salvación, acompañado por un acto honorifico, por parte de las porras de la manada, en el que desplegaron unas mantas en el que pidieron a la gente no dejar aullar sola a la jauría.

Con una enorme pancarta en apoyo a @LobosBuapMX y al grito de "¡Lobos no se va!" Inicia el duelo contra @ClubNecaxa pic.twitter.com/ttvdaWEI4h

- El Popular (@diarioelpopular) 14 de abril de 2018


Al inicio del encuentro, la escuadra universitaria comenzó a dominar a los actuales
campeones de la Copa MX, pues, en el minuto 9, Carlos Morales cabeceó un remate con el centro que le envío Diego Jiménez, pero la intentona acabó por encima del travesaño de Alberto Barovero.

La suerte siguió del lado de la jauría, debido a que, en el minuto 13, de nuevo, Carlos Morales remató con la cabeza a un costado del poste; además, cuatro minutos después del cabezazo, el silbante expulsó a Luis Felipe Gallegos, atacante hidrocálido que embistió al defensa local, Facundo Erpen.

Necaxa puso en aprietos a los dirigidos por Daniel Borita Alcántar en el minuto 30, ya que su ofensivo, Carlos Alvarado, arrasó en un contragolpe con la defensa de los licántropos, pero, antes de poder prepararse para disparar, Francisco Canales se arrastró por la pelota, obstaculizándole cualquier tipo de riesgo.

El conjunto lobezno se despidió de la primera parte del encuentro con una última intentona en el minuto 40, pues Gabriel Cortez, aplicó una tijera que recayó entre las palmas del guardameta de los hidrocálidos, Alberto Barovero, a la par que ambas escuadras no propusieron alguna nueva novedad de peligro.

De vuelta al segundo capítulo del partido, los licántropos iniciaron con la primera de riesgo al minuto 49, debido a que su mediocampista, Alfonso Tamay, tomó el balón que venía por los aires, pegándole un puntapié que terminó con la pelota por encima del travesaño.

Los comandados por Marcos Ignacio Ambriz asustaron a la manada en el minuto 60, luego de que su atacante, Roberto Alvarado, remató a distancia, pero con un salto del arquero local, Francisco Canales, logró atajar el esférico, que parecía casi atravesar su red, despertándose los aplausos de los aficionados hacía el portero.

Cuando parecía que terminaría igualado el marcador a cero, el atacante de los Rayos, Roberto Alvarado, se encargó de casi terminar las aspiraciones de la jauría, al rematarles el 1 a 0 en el minuto 79, con lo que los dejó bajo la dependencia de esperar a los resultados de Veracruz, para luchar por su lejana salvación.

 



 

 

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