El equipo alemán consiguió ventaja en el partido de ida de los octavos de final.
El RB Leipzig sigue dando sorpresas en la Champions League. Ésta vez consiguió ventaja gracias a un penalti del delantero alemán Timo Werner dentro del partido de ida de los octavos de final, que deja a José Mourinho tambaleándose en Europa. El portugués, condicionado por las bajas de Harry Kane y Heung-min Son, salió atrás y el Leipzig casi le hace tres goles en dos minutos. Tres llegadas clarísimas, incluyendo un disparo de Angeliño a un poste. La ocasión de gol del Tottenham, la que siempre tienen los equipos de Mourinho, la anuló el húngaro Peter Gulacsi con un paradón abajo a Steven Bergwijn. La confianza en Ben Davies para el lateral le salió cara a los Spurs. Su derribo a Knorad Laimer dentro del área precipitó la apertura del marcador de Werner. Seguro y con sobriedad, el alemán adelantó a los suyos desde el punto de penalti. La afición alemana mostró una colorida y ruidosa imagen, sacando las bufandas al viento y entonando cánticos que provocaban más eco en el estadio que los de los seguidores del Tottenham. También lee: El gran homenaje a Kobe BryantLa eliminatoria, que se decidirá el próximo 10 de marzo, pudo haber quedado mucho más a favor del Leipzig, pero Patrik Schick, solo delante de Lloris, no supo definir a gol y tumbar definitivamente al Tottenham. Esa mística de Mourinho la pudo meter en el partido y en una falta aislada, Giovani Lo Celso se encontró con una mano de Gulacsi y el poste. Es lo que le queda al Tottenham con las bajas de Kane y Son. Tras tener que alinear a Lucas Moura de ‘9’, el equipo adolece de profundidad y necesitará mucho más futbol y ataque para darle la vuelta a la eliminatoria en Leipzig. Si por algo se ha caracterizado el Tottenham en los últimos tiempos, es por sus milagros europeos. Alemania decidirá.
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