Herrera es titular y brilla en la goleada del Atlético de Madrid

Había vuelto a competir cuatro meses y medio después el pasado domingo, cuando fue el quinto y último cambio de Diego Simeone contra el Athletic Club

De vuelta a la titularidad cuatro meses y medio después, el centrocampista mexicano Héctor Herrera abrió el triunfo del Atlético de Madrid en Pamplona con su visión de juego y su precisión, unidas en el pase que habilitó a Renan Lodi en la acción que después transformó Joao Félix en el 0-1 y con la que el equipo rojiblanco inició su triunfo contra el Osasuna en El Sadar, agrandado con el 0-2 del joven portugués y completado con el 0-3 de Marcos Llorente, el 0-4 de Álvaro Morata y el 0-5 de Yannick Carrasco. 

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No cuenta como asistencia ese envío, pero sin él nada de lo que sucedió después habría sido posible. Él desbordó a la defensa del conjunto navarro, a la que dejó descubierta en la carrera de Renan Lodi por la banda izquierda, en el remate posterior de Saúl Ñíguez, fallido, y en el balón suelto que enganchó Joao Félix para lograr el 0-1 en un campo tan exigente.

En la memoria, una acción similar con el Atlético. Entonces sí contó como asistencia, porque su pase, al estilo de este miércoles, sí lo trasladó inmediatamente después Lodi al fondo de la red. Fue en el 1-1 en Granada, el pasado 23 de noviembre. Son dos ejemplos de una de las virtudes del medio centro azteca: la visión de juego. Este miércoles fue clave en un triunfo esencial.

El Atlético no ganaba lejos del Wanda Metropolitano en el campeonato desde el 22 de diciembre, cuando se impuso 1-2 al Betis. Dos derrotas y tres empates habían seguido a aquel encuentro en sus desplazamientos en La Liga hasta este miércoles, cuando el conjunto rojiblanco reencontró el triunfo y a Herrera, que recuperó un protagonismo en el 11 titular que no tenía desde hace cuatro meses y 24 días.

Porque de pronto, sin intuirlo, retomó la titularidad. Había vuelto a competir cuatro meses y medio después el pasado domingo, cuando fue el quinto y último cambio de Diego Simeone contra el Athletic Club en el nuevo San Mamés, y tres días después regresó a un 11 que le era ajeno desde hace mucho tiempo, desde la sonora eliminación de la Copa del Rey contra un Segunda B, la Cultural Leonesa, en dieciseisavos de final. Fue el 23 de enero.

Y justo cuando menos opciones se le presuponían. En la prueba de la víspera fue Thomas Lemar el elegido. En las horas previas al duelo, Simeone optó por el medio centro mexicano. "Está trabajando muy bien. No perdió el lugar, sino que otros compañeros crecieron. Está claro que de aquí al final vamos a necesitar a todos para llegar al objetivo", anunció el técnico el martes en la rueda de prensa.

Dentro de las rotaciones que promueven una cantidad de partidos tan alta en tan poco corto de tiempo, como se espera en este tramo final del campeonato, Simeone incluyó cuatro variaciones en su 11: el citado Héctor Herrera; Santiago Arias, que ha pasado de la grada en los cinco encuentros precedentes al parón a la participación en los duelos de ahora; Ángel Correa y Joao Félix, de vuelta después de cumplir un encuentro de sanción en Bilbao.

Y su vuelta fue goleadora. Él anotó el 0-1. Su derechazo fue imparable, la mejor respuesta al rechace que había dejado el balón suelto, sin dueño, por el medio del área. Y el 0-2, a pase de Diego Costa. El marcador lo agrandó Marcos Llorente con el 0-3 en el minuto 79 y Álvaro Morata, entre el suspenso de la revisión del VAR.

Joao Félix ha intervenido en cinco goles en los últimos cinco encuentros de su equipo, cuatro de ellos como definidor. No es un dato menor para un futbolista que en toda la temporada ha anotado ocho dianas y ha dado tres, más aún cuando viene lo que viene para el Atlético: la parte decisiva del curso en La Liga... y en la Liga de Campeones. Lisboa, la sede de la final a ocho de la máxima competición europea, también está ya a la vista.

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