Yon de Luisa y la revolución de la Federación Mexicana de Fútbol

La FMF ya puso en marcha un proyecto ambicioso para modernizar y mejorar la gestión deportiva.

El fútbol mexicano se prepara para recibir en 4 años la fiesta más importante del fútbol mundial. La Copa del Mundo que se celebrará en México devuelve al país el honor y orgullo de organizar el torneo de fútbol más grande del planeta, y el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) pretende que este certamen marque un punto de inflexión en la historia del fútbol mexicano.

Y es que el objetivo principal de Yon de Luisa es que la selección que preside desde los despachos sea uno de los mejores 8 equipos del mundo y esté listado en las mejores casas de apuestas deportivas de México.

Pero la pretensión del presidente es que el tejido federativo no solo acompañe a la selección en el proceso transformativo, sino que lidere con el ejemplo. Es por esto por lo que la FMF ya puso en marcha un proyecto ambicioso a nivel comercial, administrativo, operacional y de infraestructuras para modernizar y mejorar la gestión deportiva.

Uno de los cambios más recientes fue el del diseño del logo de la federación que adoptó un nuevo escudo inspirado en las nuevas tendencias minimalistas que se ven en otros equipos como la Juventus o la Selección Española.

Al mismo tiempo, De Luisa plantea empujar una nueva cultura organizativa que acabe con el reflejo crónico de despedir entrenadores a la que haya una seguidilla de malos resultados.

Ya fue en contra de toda la crítica de la prensa al apuntar al Tata Martino como entrenador. Pero justifica esta elección en base a un arduo trabajo de detección de entrenadores y de un análisis profundo de las cualidades del técnico argentino. Ya no se apunta a un entrenador por el nombre o por la reputación que tenga de cara a la prensa mexicana, sino por el proyecto de largo plazo que pueda construir junto a la Federación.

Se hicieron cambios a nivel interno de la FMF al dividir el rol del secretario general en tres: se añadieron al organigrama el puesto de director de operaciones, encargado del contacto con la FIFA para la organización del Mundial, y otro de un mánager deportivo encargado de hacer el enlace entre FMF y jugadores, en donde se contrató al exjugador Torrado.

Y, sobre todo, se está planteando también un cambio cultural del aficionado mexicano. Hay grandes esfuerzos en pro de erradicar de una vez y por todas del cántico discriminativo en los estadios después de que el arquero rival se presta a lanzar un saque de meta. La FIFA tiene a México sancionada para los próximos partidos en casa y de continuar así podrían incluso quitarle puntos, y visto lo apretado que está el Octogonal, es un problema serio por resolver.

Con el horizonte puesto en el Mundial 2026, pero con la cabeza ya en Qatar 2022, en donde Yon de Luisa tendrá la primera prueba de fuego. Pero México primero tiene que cumplir en el campo y cerrar la clasificación.

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