El mundo del deporte blanco se vio mermado ante la noticia que una de sus leyendas le daba fin a su carrera. Roger Federer confirmó su retiro de las canchas después de casi 25 años de una larga y exitosa trayectoria.

El tenista de origen suizo quiso despedirse al lado de uno de sus mayores rivales, pero sobre todo su gran amigo, Rafael Nadal, quien lo acompañó en la dupla en la Liver Cup ante los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe. Sin embargo, la dupla fue derrotada en el último partido del suizo.

Pese a la derrota, el retiro de Federer trascendió por las imágenes que mostraron a ambos tenistas llorando por el retiro de unos de los deportistas más importantes de la era actual.

Nadal no pudo contener la emoción y a pesar que el retiro de su principal rival podría significar un camino abierto para regresar a ser el número uno de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el español demostró que más que rivales han sido compañeros con la misma pasión deportiva y que ya no competir con él o contra él será su mayor pérdida.

“Soy una persona bastante sensible. No me preocupa tampoco -llorar-. Llorar es bueno a veces. Necesitas soltar estas emociones. Se va una parte de mi vida por lo que es difícil”, aseguró el tenista español de 36 años de edad.

Las declaraciones de Nadal, así como las muestras de cariño de ambos atletas mandaron un fuerte mensaje en donde dejan claro que los sentimientos no conocen de género y así como Serena Williams lloró por retirarse del Tenis, Roger Federer también tiene ese mismo derecho y está bien.

En deportes como es el tenis, el fútbol soccer o el fútbol americano, dominados por una cultura machista, es común que los atletas contengan sus sentimientos. Es más aceptable romper la utilería, aventar una raqueta o pegarle a un banderín para mostrar las emociones que romper en llanto.

El jugador de waterpolo Víctor Gutiérrez declaró que las demostraciones de afecto entre amigos no tiene que ser considerado como una muestra homosexual o poner en duda la hombría de los atletas, sino que también entre hombres un abrazo puede significar un gran apoyo cuando uno de ellos lo necesita.

“Que una demostración de afecto y cariño entre dos hombres heterosexuales pueda derivar en que se cuestione su masculinidad o su heterosexualidad dice mucho de lo enferma que está aún la sociedad”, aseguró el madrileño de 31 años de edad.

Sin bien, el tenis pierde al mejor tenista de toda la historia en pistas de hierba y uno de los mejores de todos los tiempos, Roger Federer al mostrarse quebrado y en lágrimas, ha dejado mensaje que trascenderá fuera y dentro de la cancha.