El lado oscuro del fútbol americano

Solamente en las temporadas de 2012 a 2014, se contabilizaron 4,384 lesiones en los jugadores de la NFL, incluidas 301 conmociones cerebrales,

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El fútbol americano es el deporte más visto en Estados Unidos y sin duda su gran fiesta, el Super Bowl, coloca los ojos de todo el mundo en el país vecino no sólo por el show de su medio tiempo, sino el excelente juego que realizan sus estrellas.

 

Sin embargo, este deporte que su principal característica es el contacto físico, lo envuelve un lado oscuro ya que varios jugadores han padecido enfermedades neurodegenerativas lo que ocasionó en varios jugadores la muerte a temprana edad.

 

Este fin de semana, en un juego de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) el jugador, Keylon Stokes derivado de una jugada, recibió un golpe fuerte que le provocó convulsiones. A pesar de la situación, sorprendió a todos cuando regresó a la cancha a seguir con el partido.

 

Él como muchos otros casos han sido víctima de los estragos que este deporte ha ocasionado principalmente en el cerebro. Varios científicos desde el 2000 demostraron una relación entre los golpes repetidos en la cabeza que sufren los jugadores y el deterioro cerebral y se le conoce como encefalopatía traumática crónica (CTE).

 

Lamentablemente, con esta enfermedad, sólo se descubría que el paciente lo padecía mediante autopsia, por lo que se desconocía hasta qué punto los golpes afectaban el cerebro del atleta, ya que era imposible cuantificarse en tiempo real qué es lo que pasaba.

 

Solamente en las temporadas de 2012 a 2014, se contabilizaron 4,384 lesiones en los jugadores de la NFL, incluidas 301 conmociones cerebrales, esto deriva que un jugador que juega 24 juegos aumenta la probabilidad de muerte prematura en un 16%.

 

La preocupación comienza desde el hecho de practicarlo a temprana edad, ya que los niños que comiencen a jugar futbol americano antes de los 12 años en la posición de tacleador, podrían experimentar síntomas asociados con la encefalopatía traumática crónica 2.5 años antes de cumplir los 13 años de edad.

 

La denuncia de varios jugadores fueron interpuestas hacia la NFL y a pesar que la empresa intentó silenciar los casos, fue imposible. Por lo que realizaron una inversión de millones de dólares a investigaciones e indemnizaciones, además de cambiar las normas del juego.

 

Esta enfermedad no sólo ha afectado físicamente al jugador, sino que los ha llevado a una psicosis y problemas mentales en donde personas inocentes han pagado con su vida, ya que varios de ellos no están consientes de las acciones que realizan debido al problema cerebral que padecen.

 

Jugadores que han padecido Encefalopatía Traumática Crónica

 

Mike Webster

Leyenda de los Acereros de Pittsburgh, falleció en el 2002 por un ataque al corazón a sus 50 años. Un estudio reveló que había recibido impactos en la cabeza que equivalían a 25.000 accidentes leves de tráfico, lo que ocasionó demencia en el jugador. Fue el primer paciente al que se le detectara CTE.

 

Terry Long

El jugador de los Steelers se suicidó a los 45 años bebiendo anticongelante, las pruebas volvieron a confirmar que fue derivado del CTE.

 

Andre Waters

Estrella de los Philadelphia Eagles al que la NFL llevaba años negando una pensión de invalidez, se pegó un tiro en la boca a los 44 años. Los estudios póstumos realizados a Waters determinaron que el CTE estaba presente en su masa encefálica.

 

Justin Strzelczyk

Fue el siguiente en la lista, el entonces exjugador de 36 años empezó a oír voces, manejó a toda velocidad enloquecido hasta que su camioneta acabó contra un depósito de ácido y provocó una gran explosión, también tenía CTE.

 

Aaron Hernández

Su carrera subía como espuma con los Patriotas pero en el 2012 fue acusado del asesinato de dos personas y en 2017, tras cinco años en prisión, el jugador fue encontrado muerto en su celda y tras la autopsia se le diagnosticó CTE, uno de los motivos de su errático comportamiento.

 

Hasta el momento se han examinado 202 cerebros de personas fallecidas que jugaron en alguna categoría del fútbol americano, desde el instituto hasta la NFL, después de los años 60. El CTE está presente en 177 de ellos, sin embargo los que lograron llegar a profesionales se estima que la proporción supera el 99%.