La marca deportiva danesa, Hummel, patrocinadora de la selección de fútbol de Dinamarca, dificultará en gran medida la visión de su logotipo en los uniformes para el próximo Mundial de fútbol como protesta en contra de Catar debido a la violación de los derechos humanos que ha causado este país entorno al evento.

A través de sus redes sociales, la marca informó su apoyo incondicional  a la selección pero no festejan a Catar como anfitrión ya que toda la polémica que ha envuelto al país del medio oriente ha logrado que se opaque el motivo de realizar cada cuatro años el evento deportivo.

“Apoyamos a la selección danesa hasta el final, pero eso no es lo mismo que apoyar a Qatar como país anfitrión. Creemos que el deporte debe unir a la gente. Y cuando no lo hace, queremos hacer una declaración”

Además de hacer un homenaje al mayor éxito del país en lo futbolístico que fue la Eurocopa 1992, también es un homenaje para todas las vidas humanas que han costado tras la construcción de los estadios de fútbol.

“Con la nueva camiseta queríamos enviar un doble mensaje. No solamente están inspiradas en la Eurocopa 199, sino también una protesta contra Catar y su balance en materia de los derechos humanos. No deseamos ser visibles durante un torneo que ha costado la vida de miles de personas”.

Desde que se le entregó la concesión de la sede mundialista a Catar, el país ha recibido varias críticas, especialmente por la falta de derechos hacia los trabajadores migrantes en el país.

Además de la poca visibilidad de los logos, las camisetas de entrenamientos contarán con “mensajes críticos” en contra del país anfitrión.

Sin embargo, los organizadores del mundial ha respondido a la protesta pacífica por parte de Dinamarca reprochando dicho acto ya que “devalua” el trabajo hecho por Catar.

Tres trabajadores han fallecido en accidentes durante la construcción de los ocho estadios del Mundial, sin embargo el país del medio oriente ha ocultado y minimizado las muertes en el sector de la construcción.

A pesar de ello, los organizadores añaden haber tenido un "diálogo sólido y transparente" con la Federación Danesa (DBU) sobre este asunto y le piden que "comunique con precisión el resultado".

Desde que se confirmó el Mundial en Catar, el pequeño emirato del Golfo ha sido objeto de numerosas críticas sobre los derechos de los trabajadores migrantes, de la comunidad LGTBI+ o sobre el impacto medioambiental del torneo.