Argentina levantó el gran esperado trofeo del Mundial de Fútbol celebrado por primera vez en Qatar. Con goles de Lionel Messi y Ángel Di María, y una impecable tanda de penales; la Albiceleste consiguió el triunfo que desde hace 20 años un país no europeo no conseguía.

El final de un evento esperado por todo el mundo llegó, Argentina se enfrentaba ante el último campeón del balompié en un momento en donde el mejor jugador del mundo podría estar disputando sus últimos minutos con la Albiceleste y faltándole el título de una copa del mundo, la escuadra sudamericana iría con todo y por todo.

Por su parte, Francia buscaba en el Estadio Lusail refrendar su título como los mejores del mundo con estrellas como Mbappé, Griezmann, Giroud que no le dejarían fácil el camino a los argentinos.

La euforia de los aficionados abrazó el estadio en Qatar y con el silbatazo del árbitro polaco, Szymon Marciniak, comenzaba el último partido de esta primera justa mundialista en un país del medio oriente.

La selección argentina comenzó con gran dominio el encuentro sorprendiendo a ‘Les Bleus’ por la fácil organización que tuvieron para la posesión del esférico. Con una alineación de 4-4-2 la Albiceleste dio los primeros avisos y los focos rojos por parte de Francia se encendieron cuando Rodrigo de Paul realizó un perfecto globito para dar el pase a Julián Álvarez quien por su posesión adelantada no pudo concretar la jugada que parecía abrir el marcador.

La débil defensa de Francia en el primer tiempo del encuentro le estaba dando toda la ventaja y la posibilidad a Argentina de adentrarse en el área chica de los europeos que no encontraban un camino certero para alinearse a la efusividad que la albiceleste estaba mostrando.

Ángel Di María fue un gran verdugo para la defensa francesa ya como extremo izquierdo no dejó pasar ni una oportunidad para darle un respiro a su selección con los múltiples intentos de acercarse a la portería de Lloris.

El primer momento de tensión se sintió con el penal a favor de Argentina. Esto debido a una jugada individual de Di María que elude a Dembelé, se metió en el área rival y el francés lo derribó por detrás provocando la pena máxima.

En esta ocasión no había otra mejor opción para cobrarlo desde los once pasos que Lionel Messi quien con una gran maestría y destreza, coloca el esférico hasta el interior del arco rival abriendo el marcador para la Albiceleste y acercándose más a la esperada copa.

Argentina iba por una revancha después de la derrota que tuvieron ante Francia en el Mundial de Rusia 2018, por lo que su objetivo era no tener piedad con el rival. Por otra parte ‘Les Bleus’ y su desorganización era tan evidente que estaba sorprendiendo a los aficionados del fútbol al no mostrar ese acostumbrado nivel y calidad en las jugadas.

Los franceses con facilidad perdían el esférico al no encontrar triangulaciones ofensivas en el medio campo arriesgando su posición en la gran final del Mundial.

Di María se volvía a poner la capa de héroe, pero ahora para plasmar su nombre en el marcador ya que al minuto 36’ el argentino con un largo pase de Julián Álvarez, llegó Alexis Allister para ponerla al medio y Ángel Di María apareció en el área para definir el segundo para los sudamericanos.

Los focos rojos para la Selección de Francia se activaban y antes de terminar el primer tiempo, Didier Deschamps realizó dos cambios que fueron de inmediato e importante en la escuadra del que todavía mantiene el título de campeón.

Con 65% de posesión por parte de Argentina a 35% de Francia la sorpresa es clara cuando se esperaba para complicaciones y rivalidad por parte de Francia. Sin embargo, todavía no se daban cuenta que estaban jugando la gran final y no sólo una fase de grupo, si no daban todo en estos 90 minutos, ya no habría un después.

En la parte complementaria, Francia comenzó a revivir aumentando su calidad en el juego que tiene a todos acostumbrados, la destreza de los franceses ponía en una situación complicada a los argentinos que regresaron con el mismo estilo de juego.

El control del esférico era evidente comparado con los primeros 45 minutos del encuentro que fueron complicado para los europeos, sin embargo, el primer golpe duro por parte de Francia fue en el minuto 80’ cuando Mbappé cobró un penal debido a una falta realizada por Otomendi, a escasos minutos nuevamente Mbappé se vistió de gloria al colocar una volea fenomenal en el arco rival y empatar el juego.

El tire y afloja de ambas escuadras era inimaginable a tal punto que tuvieron que irse a tiempos extras y definir todo en los minutos restantes o sentenciarlo en tandas de penales. A pesar que los minutos pasaban y todo parecía que sería desde los once pasos, en un cruce de juego y al intentar detener el esférico Lloris debido a un remate de Lautaro, Messi empuja el esférico y el árbitro marca gol a favor de la Albiceleste.

Pero las sorpresas no acababan, ya que, a cuatro minutos de terminar el encuentro, Montiel es amonestado con tarjeta amarilla por una mano indebida y por ende Francia tenía la oportunidad con un penal de empatar nuevamente el juego.

Mbappé colocó su triplete en la final del mundial y se dirigirían a la tanda de penales en donde se iba a definir al nuevo campeón del mundo.

Montiel, Dybala, Paredes y Messi, fueron los encargados de anotar en los penales, por parte de Francia Muani y Mbappé colocaron sin problema su gol, sin embargo, Tchouaméni y Coman al fallar su oportunidad, Argentina se proclama por tercera vez en su historia como la selección campeona del mundo.