Martes 18 Noviembre 2025

La industria del iGaming es una de las actividades económicas del futuro, de hecho, es uno de los modelos de negocio con mayor volumen de transacciones de todo el e-commerce. Y aunque parece que se trata de una industria bastante hermética y simple, en realidad es todo un ecosistema de servicios y empresas que se dedican a distintas actividades. Dicho en otras palabras, no solo existen los casinos, también están los proveedores de juegos, las plataformas de afiliados, los desarrolladores de software de pago, entre muchas otras compañías. Sin embargo, si hay dos que están estrechamente vinculadas, esas son los proveedores y los casinos online, donde muchos se pueden llegar a preguntar quién de los dos es quien se lleva “la mejor parte” del lucrativo negocio de los juegos de azar online. 

Es necesario puntualizar que ambos dependen del otro. Es certero decir que para que exista una lista de los mejores casinos en línea debe existir una selección de proveedores top que hacen que cada uno de estos casinos marque la diferencia en la experiencia de juego de los usuarios. No existe una forma de determinar cuál podría ser más relevante, pero sí que se pueden analizar no solo los ingresos que pueden percibir, sino también qué modelo de negocio es más costoso de mantener y a la vez más complejo de ejecutar. 

El operador de casino: El reto de la gestión B2C a gran escala

El operador es el ente que usted, como usuario, conoce como casino online. El casino en sí es solo una marca o plataforma, pero detrás de todos ellos hay operadores que por lo general manejan más de una sola marca de juegos. Esto quiere decir que no solo se encargan de las transacciones financieras, el servicio de atención al cliente y el armado del catálogo de juegos y la gestión de las promociones internas, sino que además lo suelen hacer en un formato amplio, ya que lo hacen en más de una plataforma al mismo tiempo. 

La complejidad operativa de un casino online es abrumadora. Estos no solamente deben gastar mucho en publicidad, sino que además deben cumplir con las estrictas regulaciones de los entes gubernamentales (como la SEGOB en México). Aunado a ello, deben implementar sistemas de verificación de identidad, fortalecer la seguridad de los sitios, atender debidamente a los usuarios y gestionar un tráfico agresivo de depósitos y retiros en horario 24/7. 

En el ámbito financiero, el operador asume el riesgo del 100% del premio frente al jugador. Sus ingresos provienen del “margen de la casa” (la ventaja estadística de todo juego), pero su volatilidad es alta. Un solo jugador que gane un premio millonario sale directamente de las arcas del operador. Por lo tanto, aunque la facturación bruta es masiva, los costos operativos y el riesgo de premio exigen una capacidad de liquidez tremenda. 

El proveedor de juegos: La escalabilidad del negocio B2B 

Detrás de cada casino, hay un arsenal de decenas de proveedores de juego. Empresas pioneras como Evolution Gaming, Pragmatic Play, Play’N GO o NetEnt, son los cerebros creativos que captan la atención de los jugadores con experiencias de juegos y mecánicas de premios. Son un modelo de negocio B2B, pues su servicio se destina a los casinos y no al usuario directamente. Básicamente, estos venden sus licencias de juegos a los casinos que califiquen y paguen el precio correcto. 

La complejidad de operar un proveedor de juegos no radica en la atención al cliente, sino en la innovación y el desarrollo técnico. En la actualidad, hay quizá cientos de miles de juegos ahí afuera, y el trabajo de cada desarrollador es lograr lanzar uno nuevo (o relanzar otro) para captar a los millones de jugadores alrededor del mundo. Y no solo eso, aquí también entran la licencia y certificación de los juegos, el desarrollo matemático del juego para que este ofrezca nuevas mecánicas de juego y destaque entre las miles y miles de opciones. Todo esto sin evitar perder los márgenes a favor de la casa y mantener así la rentabilidad de las apuestas. 

En el modelo financiero, hay una diferencia enorme. El desarrollador puede cobrar un porcentaje de los ingresos obtenidos por cada juego, pero no la mayor parte de estos, pues el riesgo lo asume la casa. En ese caso, sus ingresos pueden ser más seguros, pero siempre serán más bajos que los de los casinos online.  

Veredicto: ¿Vale más el volumen o el margen? 

La respuesta a la pregunta depende de cómo se mida la rentabilidad. Por un lado, tenemos a las compañías que más ingresan debido al consumo de los usuarios, mientras que por otra tenemos a las que ingresan menos pero tienen un negocio que no asume riesgos. En términos de ingresos, un casino online famoso sin duda gana más dinero que cualquier proveedor, pero la mayoría de proveedores son mucho más rentables que casi todos los casinos, e incluso pueden generar más ingresos que los pequeños. Además, al ser propietarios intelectuales de su producto, su modelo de ventas se puede replicar de manera indefinida a medida que nacen nuevos casinos online.