En entrevista exclusiva para el Podcast ALTO RENDIMIENTO con Erick Morales, la joven nadadora Mildred Atzin Estudillo Ruíz comparte sus experiencias y desafíos en su camino hacia el alto rendimiento en la natación. A pesar de enfrentar dificultades personales como la perdida de su padre y diferentes lesiones, “Mili” ha demostrado una gran determinación para superar obstáculos y perseguir sus sueños en el deporte.

Atzin, quien actualmente tiene 21 años de edad, relata cómo su amor por el agua comenzó desde temprana edad, iniciando en la alberca de su tía en Oaxaca donde pasaba sus vacaciones.

Aunque su vida cambió a los 9 años tras el fallecimiento de su padre, Atzin Ruíz encontró en la natación una vía de escape y superación. “Mi mamá y yo estuvimos como un año en esa parte de depresión; no salíamos casi de la casa. Entonces inició a probar diferentes deportes y yo le digo a mi mamá ‘¿Sabes qué? Quiero probar natación’”, comentó Atzin.

A pesar de haber empezado más tarde que muchos de sus compañeros, su dedicación y disciplina la llevaron a rápidamente unirse a un equipo de natación en su natal Tehuacán.

La nadadora comparte que su experiencia en el alto rendimiento no estuvo exenta de desafíos. Desde la presión por demostrar su capacidad en competencias hasta enfrentar con lesiones en momentos cruciales, Atzin ha mantenido su determinación y enfoque personal. Revela cómo aprendió a manejar la parte mental del deporte y cómo trabajar con una psicóloga le ayudó a enfrentar las presiones y expectativas.

“Yo era muy cerrada, entonces me guardaba muchas cosas que se notaban obviamente en la competencia. Tiempo después ya fui con la psicóloga. Mi hermana fue la que dijo ‘Mili necesita ayuda porque la veo muy mal’”, mencionó la tehuacanera.

Una de las partes más emotivas de la entrevista es cuando Atzin habló sobre el apoyo de su familia, especialmente de su padre. Recuerda cómo él siempre estuvo presente en su vida, apoyándola en cada paso: “Los recuerdos que tengo muy presentes con mi papá es que él era muy cariñoso, (...) siempre se preocupaba por mí”. A pesar de su pérdida, las enseñanzas y amor de su padre la siguen motivando en su vida personal y deportiva.

Acerca del tema de la competencia y el entorno en el que se desenvuelve la medallista internacional menciona que si bien el mundo del alto rendimiento puede ser competitivo y lleno de desafíos, ella ha encontrado un equilibrio por el amor que le tiene al deporte. La natación no solo le ha brindado logros y medallas, sino también valiosas amistades y experiencias que considera la vida le “recompensa, me hace sentir muy bien con eso”.

La nadadora confiesa que su objetivo es ganar medallas en competencias de alto nivel y representar a México con orgullo en más eventos internacionales y ciclos olímpicos.

La historia de Atzin Ruiz puede valer de inspiración para todos, recordándonos que la determinación y el amor por lo que hacemos son ingredientes esenciales para superar adversidades que se cruzan en nuestra vida y alcanzar nuestros objetivos.

Su valiente travesía en el alto rendimiento nos recuerda que cada obstáculo puede ayudarnos a llegar hacia el éxito, y su historia nos motiva a nunca renunciar a nuestros sueños.