El Mundial de 2026 seguro que será uno de los eventos de los que más se hablará en las páginas de historia del deporte, pues será pionero en muchos aspectos. Sin ir más lejos, será la primera vez que tres países organizan el campeonato de fútbol más importante del mundo. En 2018, la FIFA se decantó por la candidatura conjunta de México, Estados Unidos y Canadá. A medida que se van sucediendo los meses, se van desvelando más detalles de suma importancia referentes a la organización.

A su vez, más allá de qué sedes han sido escogidas, si no se tuercen las cosas, será la primera vez que este torneo contará con 48 equipos. Por tradición, prácticamente siempre ha tenido 32 participantes, pero para esta edición se ha ampliado a dieciséis más. De esta forma, habrá más partidos que celebrar y se dividirán las selecciones en 16 grupos de tres integrantes cada uno de ellos. Las dos primeras clasificadas pasarán de forma directa a rondas eliminatorias que, en vez de iniciarse en octavos de final, lo harán en dieciseisavos.

Organizar una Copa del Mundo de estas características será todo un reto para México y los otros dos anfitriones. Se trata del campeonato de fútbol más seguido del mundo, junto con la Champions League, y uno de los que más interés despiertan en las páginas de apuestas deportivas. Pronosticar los aspectos más relevantes del juego, como quién levantará el trofeo o saldrá designado como mejor futbolista, son dos tipos de previsiones de las más recurrentes que se pueden encontrar.

México apunta a la inauguración

México será, a partir de 2026, el primer país del mundo en acoger tres Mundiales. Ya se organizó en 1970 y 1986, con grandes nombres propios como Pelé o Diego Armando Maradona. Aunque dentro de tres años la organización se dé de manera conjunta, habrá protagonismo para el país. Tres de las dieciséis sedes confirmadas están dentro del territorio: el Estadio Azteca, en Ciudad de México; el Estadio Akron, en Guadalajara; y el Estadio BBVA, en Monterrey.

Aunque la Federación Mexicana de Fútbol ha intentado por todos los medios que la final de la Copa del Mundo se celebre en el Estadio Azteca, historia viva del deporte rey, todo apunta que no será así. Se celebrará, con muchas opciones, en los Estados Unidos, que cuenta con once sedes de las dieciséis. Las últimas informaciones señalan a los recintos del Metlife Stadium, en Nueva York, o del AT&T, en Arlington, Texas. Ambos están acostumbrados a albergar partidos de la NFL y superan los 80.000 espectadores de capacidad.

En cuanto a México, el objetivo que tienen los dirigentes con la FIFA es convencer de que la inauguración oficial de la Copa del Mundo de 2026 sí que se celebre en Ciudad de México. Sería un gran homenaje a uno de los pocos recintos históricos mundialistas que se mantienen en pie después de más de medio siglo. Y es que el máximo organismo del fútbol mundial se ha fijado dar estos detalles organizativos, como el lugar de inicio y de cierre, a finales de año.

Un precedente con continuación

Aún por saber si la edición de 2026 será exitosa o tendrá muchos aspectos que mejorar, este mes de octubre se dio a conocer cómo será el Mundial 2030. Ya no serán tres los países anfitriones, sino que la cifra aumentará a seis.

Mientras que España, Portugal y Marruecos acogerán la gran mayoría de los partidos, Argentina, Paraguay y Uruguay serán quienes celebren los partidos inaugurales debido a la conmemoración del centenario de la primera Copa del Mundo.

Queda mucho tiempo hasta entonces, pero esta ha sido la decisión de la FIFA para poner de acuerdo a las tres candidaturas que se presentaron para acoger este evento. Por un lado, estaban las tres sudamericanas con el objetivo de recordar la efeméride de 1930. Por otro, la europea uniendo las dos potencias futbolísticas de la Península Ibérica. Y, en un tercer lugar, Marruecos, que lleva varias ediciones ofreciéndose como organizadora sin ser la escogida. Ahora, las seis irán de la mano para ofrecer el mayor evento de fútbol del mundo.