El notable cambio de la sensación del fútbol brasileño Neymar Jr. ha desconcertado a los aficionados al fútbol de todo el mundo, y es una de las noticias más comentadas de esta semana.

Neymar siempre ha sido un fuera de serie en el campo gracias a sus espectaculares habilidades, velocidad del rayo y carisma. Pero tras su aparición pública en el cumpleaños de Romario, mucha gente se pregunta qué le ha pasado a nivel físico y si todavía está en condiciones de jugar en un equipo de alto nivel.

Si te gustan las apuestas fútbol o eres seguidor del brasileño, seguro que quieres saber más detalles sobre lo que le ha pasado. Hoy te los contamos.

Neymar, un jugador que destacaba por su cuerpo

Cuando empezó a jugar profesionalmente, Neymar era conocido por su esbeltez, rapidez y agilidad. Era el terror de los equipos rivales gracias a su cuerpo ágil, algo que le ayudaba a ser de los mejores en cuanto a regates se refiere.

Pero con la edad, Neymar se dio cuenta de que tenía que cambiar su juego para adaptarse a las exigencias físicas del fútbol europeo. Esto requería ganar músculo para resistir las fuertes entradas que eran habituales.

Por suerte, este cambio no afectó a sus habilidades y le permitió seguir jugando al máximo. De hecho, parecía haber mejorado su juego con el músculo extra, teniendo mayor control y más aguante.

Sin embargo, a día de hoy la historia es bien distinta.

El traspaso de Neymar al PSG

El escandaloso traspaso de 222 millones de euros que Neymar recibió para fichar por el París Saint-Germain (PSG) en 2017 fue todo un choque para muchas personas. Pero lo que fue aún más chocante fue la transformación física adicional que Neymar experimentó tras su traspaso.

Y es que durante su estancia en París, Neymar pareció agrandarse aún más. Desarrolló hombros más anchos y brazos más fuertes. Su éxito en la liga francesa fue probablemente el resultado de un régimen de entrenamiento específico que le ayudó a manejar los altos niveles de exigencia física que requiere jugar en el país galo.

En principio no había una gran diferencia en la velocidad o agilidad de Neymar como resultado de estas modificaciones. Sin embargo, el efecto de las lesiones que se fueron acumulando en su carrera acabaron por pasarle factura.

Y es que Neymar ha sufrido más de un problema serio, como su famosa lesión de espalda en el Mundial de 2014 y sus persistentes problemas en el pie y el tobillo mientras jugaba en el PSG.

Debido a sus lesiones, Neymar tuvo que someterse a rehabilitación, lo que significaba que tenía que trabajar para fortalecer ciertas partes de su cuerpo para evitar lesionarse de nuevo. Y aquí empezó el camino de transformación que parece haber culminado ahora.

Y es que, tras su rotura de ligamento cruzado y la lesión de menisco que sufrió hace unos meses, ahora parece que Neymar ha cogido mucho peso mientras trabaja para recuperarse. Tanto es así, que son muchos los aficionados que dudan de que pueda volver a jugar, al menos mientras no consiga rebajar los kilos que parece haber cogido.

Aún así, el brasileño ya nos ha sorprendido con anterioridad con su persistencia y esfuerzo, por lo que es posible que, cuando sus rodillas se lo permitan, consiga volver a recuperar la forma física que necesita un jugador de élite. ¡Solo el tiempo lo dirá!