ONU pide a México cesar el uso excesivo de la fuerza contra migrantes
Tres agencias de la ONU exigieron a las autoridades mexicanas “respetar los derechos humanos de los migrantes”.
Tras las agresiones de dos agentes del Instituto Nacional de
Migración (INM) contra migrantes en una carretera en Chiapas y los operativos
para contener el paso de las caravanas, la ONU —y sus distintos organismos— pidieron
al gobierno mexicano adoptar medidas cautelares para evitar el uso excesivo de la fuerza y garantías de no repetición. La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas
para los Refugiados (Acnur), la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH)
consideraron preocupante la actuación del personal del Instituto Nacional de
Migración (INM) y la Guardia Nacional para contener el paso
de migrantes en el sureste. “El incremento de elementos del Instituto Nacional de
Migración (INM) y la Guardia Nacional a lo largo de la frontera sur de México
con el objetivo de realizar tareas de verificación y control migratorio debe respetar los derechos humanos de las
personas migrantes y solicitantes de asilo”, apuntaron en un comunicado. También lee: La problemática de los migrantes que cruzan por Puebla Si bien reconocieron las primeras acciones del INM para suspender a personal de mando del
instituto, a fin de indagar su desempeño en los hechos del fin de semana en
Chiapas, consideraron que “en toda
investigación se deben tomar en cuenta los informes sobre uso de la fuerza,
protocolos de actuación, cadena de mando y las órdenes operativas bajo las cuales
desplegaron a sus elementos”. Expresaron su
preocupación por el nivel de violencia alcanzado en la actuación de ambas
instancias el pasado fin de semana contra migrantes, refugiados y solicitantes
de asilo –incluidos menores de edad–, que salieron de los estándares de
actuación permitidos internacionalmente. Por ello hicieron un llamado a “la implementación de medidas inmediatas de prevención, de no repetición
y rendición de cuentas”. Alexander Taha,
oficial de Soluciones Duraderas de la Acnur, expuso que en México se necesita un cambio de mentalidad para
que la sociedad se adapte a que el país se está convirtiendo en un territorio
de acogida de inmigrantes y refugiados. El flujo migratorio aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en
su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar al país para llegar a
Estados Unidos, por lo que el entonces presidente Donald Trump presionó a México para que los frenara. Cuando el presidente Joe
Biden llegó a la Casa Blanca,
suspendió el programa “Permanecer en México” de su antecesor que obligaba a
los solicitantes de asilo a esperar su audiencia desde territorio mexicano,
miles de los cuales quedaron varados en campamentos fronterizos.
Con ello, el flujo
migratorio volvió a repuntar de manera que Estados Unidos detuvo el pasado
julio en su frontera sur a 212,672
indocumentados, la cifra más alta en 20 años. |